En el tercer piso del edificio Del Plata, del gobierno porteño, hay una ventanilla que abre a las nueve y media de la mañana, y corresponde a la mesa de entradas de los expedientes de la Ley 257. Ahí se presentan los informes técnicos de todos los inmuebles de la ciudad. El lugar no da para más. Esta ley, importante en materia de seguridad, no es nueva. Cubre los aspectos de verificación del estado de conservación de las fachadas, medianeras y techos. El problema es que el ritmo que tomaron las intimaciones en la última parte del 2006 generó un grave problema administrativo.

La historia se remonta a unos meses atrás, cuando el gobierno empezó a mandar intimaciones a un ritmo de cinco mil por semana. Fue un disparador a pesar de la poca efectividad de respuesta, lo que es una suerte, ya que la estructura de la Dgfoc (Dirección General de Fiscalización de Obras y Catastro) no da abasto. Para ilustrar el atraso, hasta esta semana no se habían empezado a revisar los informes del mes de diciembre, y de las colas de profesionales mejor ni hablar. Lo alarmante es que se recibe un número mayor del que se procesa y cada vez el atraso es mayor. Ya se generó un público estable, que recuerda a los consabidos revendedores de entradas de recitales o a los que pasan la noche acampando para ver a Luis Miguel.

Y ahora, todos se van de vacaciones. ¿El gobierno de la ciudad usará un medio tan eficiente como las intimaciones para comunicar a los vecinos que paran por vacaciones? La burocracia hace de esta ley una herramienta inservible, ya que será infinito el tiempo que insumirá que todos los propietarios respondan y presenten el informe.

Es bueno repasar para qué sirve. Cada dueño es responsable de mantener su propiedad en un estado de conservación que no presente riesgos a los que lo habitan ni a terceros. Pretender que toda casa responda a una lógica similar a la de los autos, en la que hay que probar cada componente, se hace más que difícil.

¿Cómo se puede hacer con responsabilidad la verificación de un balcón sostenido por perfiles metálicos embutidos de una casa centenaria de San Telmo? ¿Cómo verificar que un paño de doble vidrio de un edificio esté correctamente sellado y no presente riesgos de desprendimientos? Las normas de presentación de los informes por supuesto no están en Internet, y las planillas normativizadas responden a la modalidad del profesional que la confecciona y son corregidas como en un trabajo práctico por un funcionario, que las corregirá hasta que queden a su manera.