Ya no es posible estudiar la evolución de los conceptos de arquitectura, diseño y arte como se hacía cincuenta o hasta treinta años atrás. ¿Es acaso imaginable un Leonardo Benevolo, un Zevi o un Pevsner queriendo explicar la evolución de la producción actual? Desde acá, Fernando Diez publicó Crisis de autenticidad, cambios en los modos de producción de la arquitectura argentina (Summa + Libros). El libro es el resultado del trabajo de tesis doctoral en la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, Porto Alegre, que desarrolló entre 2000 y 2005. En la publicación se desarrolla un gran número de temas y enfoques, que superan ampliamente la arquitectura y la producción de nuestro país. Se desarrolla en cinco capítulos: “Crisis disciplinar”, “La pérdida de los fundamentos”, “Una arquitectura de superficies”, “Contexto de la producción” y “Una misión para el nuevo siglo”. El libro organiza un material de interés con la clara intención de desarrollar en textos cortos varias temáticas con el común denominador de estar argumentados y fundamentados en ejemplos, muchos que no entrarían en un compendio de lo sublime y traídos de la plástica, la ciudad, el diseño, el cine, el entretenimiento. Estas “llamadas” documentadas en fotografías de pequeño formato, cumplen la función de recordar lo ya conocido y elevarlas a materia de estudio. Diez no es el primero que recurre a casos de la vida cotidiana carentes de un halo de prestigio para argumentar algo: lo hizo Venturi en plena argumentación posmodernista para la disciplina de la arquitectura. Mucho antes está el urinario de Duchamp, con lo que todo es válido a la hora de citar y esbozar una teoría. Diez despliega de forma contundente todo lo que tiene a mano para debatir sobre nuestro tiempo y las distintas formas de producción de conocimiento y forma de vida. Nuestro país no escapa desde la periferia a problemáticas actuales e internacionales. Pero el cambalache de sobreestimulación al que estamos expuestos, sumado a una documentación en que conviven épocas, lugares, disciplinas y saberes, hace de este libro un material a digerir de a poco. Es para entender que lo que está en crisis puede ser la categoría de lo auténtico.