El Museo de Arquitectura anduvo cerrado por un largo tiempo, pero esta semana reabrió sus puertas en la vieja torre de agua de Retiro. No sólo tiene más metros útiles y nuevas instalaciones: el Marq se relanza con la ambición explícita de ser una estrella en el circuito cultural de Recoleta. No es poco, pero el proyecto arranca bien. Para comenzar, el museo fue reinstalado con sistemas de seguridad e iluminación que le permiten recibir piezas y muestras de otros museos problemas. Además, se transformó el tercer piso, que era el tanque de agua ferroviario, en una nueva sala de exposiciones y encuentros. Así, el Marq tiene ahora cuatro niveles útiles y arranca con exposiciones múltiples. Es por eso que firmó convenios con el Museo de Arte Moderno, Mamba, y con el de Cine. La idea del tipo de pique que tendrá ahora el museo la da la actividad que comenzó esta semana. Por un lado se está exhibiendo ZoomBA, Foco en Buenos Aires, que resulta del concurso de fotografía urbana organizado por la Sociedad Central de Arquitectos con apoyo del gobierno porteño. También se verá el envío nacional al London Festival of Architecture 2008, ARDI London, que se organiza junto a la Cancillería, y la muestra de fotos Buenos Aires desde el río, de Alejandro Leveratto. Y la retrospectiva de Ricardo Blanco que abarca treinta años de carrera del diseñador y cuenta con piezas del Mamba. El Marq ya tiene ocho años en la torre de Libertador y Callao, y muestra lo suyo de martes a domingo de 14 a 20. www.socearq.org/marq