Era cuestión de tiempo que esto pasara y al final pasó: Basta de Demoler propuso al centro de nuestra ciudad como candidato a la lúgubre lista de “Sitios en riesgo” del World Monuments Fund. Es difícil describir el impacto que tiene que Buenos Aires termine figurando en esta lista, ya que el WMF es la principal ONG internacional sobre patrimonio, ya intervino en 544 sitios a nivel mundial y tiene un peso moral indiscutible. Que nuestra capital llegue a figurar en la lista que el Fund publica cada dos años desde 1996 es una alarma sobre nuestra propia irresponsabilidad.
La lista abarca cien lugares culturales, casi únicamente arquitectónicos, de todo el mundo que por una razón u otra están en grave peligro. En la lista del año pasado, la última publicada, figuran el centro histórico de Lima, los barrios viejos de Nueva Orleáns arrasados por Katrina y en riesgo de ser demolidos sin más, y el barrio histórico de Huaca, en Veracruz, México.
Basta de Demoler presentó su propuesta esta semana en el Malba y se concentró en la zona más vieja de la ciudad, la que abarca Recoleta, Retiro, San Nicolás, Montserrat, Constitución, San Telmo, buena parte de Barracas y La Boca. Este perímetro de unos seis kilómetros de largo y dos de profundidad tierra adentro incluye casi toda nuestra historia, de la Pirámide de Mayo y la Catedral, a la mayor colección de edificios de valor patrimonial que tenemos los porteños.
Nadie que tenga ojos ignora que todo esto está en riesgo de desaparecer, y Basta de Demoler puntea las razones:
El Código de Planeamiento Urbano alienta la construcción y soslaya la protección de patrimonio.
Los procesos de protección y catalogación son lentos y falta control efectivo.
Los funcionarios desconocen la importancia del patrimonio y su conservación.
Las intervenciones en el espacio público con valor patrimonial, mal estudiadas y ejecutadas precipitadamente
Decadencia y deterioro físico en los bienes privados y públicos.
Ausencia de estímulos económicos, financieros y técnicos para un adecuado mantenimiento.
El elevado valor inmobiliario del área, incentivo para los desarrolladores. En el tercer trimestre de 2008 la superficie para obras nuevas creció 567 por ciento en Zona de Negocios y 135 en la Zona Histórica Sur.
Las políticas de los gobiernos tienden a priorizar intereses que agreden o destruyen el patrimonio.
La propuesta busca poner presión sobre el gobierno porteño y el nacional para que enmienden un poco sus costumbres, para que entiendan que el Bicentenario es un festejo de nuestra misma existencia como nación y para que escuchen a los vecinos movilizados. Como para que quede en claro qué se busca, dan dos ejemplos de destrucción causados por el mismo gobierno porteño que debería proteger el patrimonio. Uno es la demolición a martillazos de la escalinata de entrada del cementerio de Recoleta, una pieza histórica que hasta valía una fortuna. Otro es la destrucción de un parque diseñado por Charles Thays en Barracas, el Leonardo Pereyra, que toma tres manzanas entre las calles Vélez Sarsfield, Luzuriaga, Río Cuarto y Alvarado.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux