Sábado, 4 de julio de 2009 | Hoy
Con curaduría de Adelia Borges, la muestra “Design brasileiro hoje: fronteiras” en el Museo de Arte Moderno de San Pablo aborda la producción actual en moda, utensilios domésticos, proyectos editoriales y electrodomésticos.
Por Luján Cambariere
A los que admiramos y envidiamos sanamente varios de sus casos de diseño democrático –electrodomésticos, todo tipo de accesorios para la casa y calzado, que se venden en tiendas y supermercados al alcance de todos– nos resulta curioso que uno de los motivos de esta muestra “Design brasileiro hoje: fronteiras”, realizada nada menos que en el Museo de Arte Moderno de San Pablo del bellísimo y emblemático Parque Ibirapuera, sea para educar sobre lo que es el diseño.
Y si la curadora lo dice... la querida y generosa Adelia Borges, periodista especializada en diseño, directora del Museo da Casa Brasileira del 2003 al 2007 (tiempo en que lo revitalizó y transformó en lo que es hoy) y uno de los máximos referentes de su país y de Latinoamérica en la disciplina, hay que creerle. “Esta pretende ser una mirada transversal que reúne piezas que no acostumbran estar juntas en salas expositivas con la idea de ampliar su difusión y comprensión del diseño. De reconocerlas, que no es otra cosa que conocer de nuevo, con nuevos ojos, aumentar la percepción sobre ellas”, aclara. Piezas que trascienden desde el diseño todas las fronteras. Las propias de una actividad que es multi e interdisciplinaria codeándose con la ingeniería, la artesanía, la fotografía, la tecnología y el arte, entre otras. Y hasta de las geográficas con productos que llegan de todas las regiones y trascienden el propio país, ya que no hace falta aclarar el lugar que se está ganando el diseño brasileño en el escenario mundial. 95 proyectos que se cuelan día a día en el cotidiano y justamente por esos atributos de accesibles y plurales hoy llegan al museo.
Como no podía ser de otra manera, la muestra emplazada en la Sala Paulo Figueiredo arranca con –quizás– uno de los mejores ejemplos: el escobillón Noviça producido por la firma Bettanin en pet reprocesado y creado por Liane Schames Kreitchmann. La escoba más vendida en Brasil que, con la densidad de su población, es muchísimo decir. Ella cambia su paleta de colores según la moda, cada semestre, y como detalló la propia Borges el penúltimo día de la muestra, en la charla de cierre que dio el sábado pasado en el MAM junto a otros referentes locales como el curador por parte del museo Felipe Chaimovich y Alecio Rossi, diseñador y educador del Senac, universidad que apoyó junto al CCE, la expo, la gente se fascina al saber que la tiene en su casa y muchos la sacan del área de servicio sin pudores después de verla en el museo..., señala.
Pero los ejemplos siguen, con productos de los más variados de los últimos siete años, que no por eso son necesariamente de diseñadores jóvenes (y esto también vale aclararlo) sino que comparten cartel desde los emblemáticos como Sergio Rodrigues, icono del design brasilero, a la dupla formada por José Carlos Bornancini y Nelson Petzold, que comenzaron a trabajar en la década del ’50 y siguen produciendo al día de hoy; la factura perfecta del trabajo en madera de otro nombre fuerte del país vecino como es Claudia Moreira Salles, que presentó para la ocasión un recipiente para castañas con el que da utilidad a sobrante de madera, a través de módulos cuadrados que pueden ser dispuestos de diferentes maneras formando un diseño que recuerdan los azulejos de la arquitectura modernista por la que ella fue influida (“La parte rebajada sirve para colocar nueces y castañas. La fabricación es simple: a pesar de parecer cavada, la pieza es apenas recortada y colada en madera de sucupira y freijó, maderas con certificación ambiental”, detalla). Y la bella mesa Zig Zag que ayuda a organizar revistas y correspondencia del maravilloso artista plástico y diseñador Guto Lacaz, que curiosamente nació de un diseño en lápiz sobre un papel allá por 1985 y fue producida en serie recién este año por Tok & Stok, una de las cadenas de tiendas que más apuesta por la disciplina.
Concreto, real, accesible, al alcance, palabras que de un tiempo a esta parte comienzan a rimar con diseño, son las que hacen posible esta exposición. Pero sobre todo que el diseño exista, algo de lo que nosotros estamos muy lejos (no justamente por falta de talento) y, aunque duela, hay que decirlo.
Por supuesto muebles, luminarias y objetos, pero también vehículos, libros, embalajes, viñetas, presentaciones para cine y TV, todo tipo de joyas y calzado. El diseño de lo cotidiano. “El recorte de la muestra son proyectos recientes, del siglo XXI, de forma de mostrar un momento en que el diseño en Brasil florece como nunca en su historia. Internamente, asiste a la expansión de sus divisiones geográficas, con una actividad diseminada en todos los estados. Y en el escenario internacional, con un reconocimiento creciente”, resumen.
“En esta selección, la idea no es hacer un ranking de los mejores y mucho menos se trata de un panorama exhaustivo de una producción tan vasta y plural –suma Borges–, sino de lo que se trata es de mostrar la amplitud y variedad de un campo que viene desarrollando un profesionalismo cada vez más fuerte en todo el país. Todos los proyectos seleccionados presuponen una producción en serie, que puede darse de varias formas, de industrial, a artesanal o digital, pasando por varias graduaciones entre una a otra, y varios flujos de dirección.” Como también aclarara a su tiempo, cada proyecto en sí mismo da para charla. Juntos son un golpe a la retina de lo que el diseño puede hacer por nosotros en nuestro día a día.
Así, siguiendo el camino de un diseño más democrático, dan el presente el único lavarropas desmontable del mercado, Superpop de Chelles e Hayashi Design. El detalle no es menor, ya que facilita el transporte y el stockeado del producto, propiciando una economía logística del 40%. Un producto que además de barato y respetuoso del medio ambiente (consume menos agua que los normales), por su liviandad –como cuenta Borges–, es comprado de forma colectiva y llevado de un departamento a otro para un uso compartido. Las cartucheras plásticas producidas por Coza, otra marca que invierte en la disciplina con productos que sobresalen de las góndolas por su atractivo diseño, esta vez de Cristina Zatti, Renata Rubim y Débora Lacroix. Y las perchas Quará y Zig Zag del joven estudio Nó Design, un proyecto que realizaron para una pequeña pyme (Poly Play Artigos Plásticos Ltda) de San Pablo que los convocó porque quería incorporar nuevos productos, y con la que a través de pequeñas innovaciones funcionales resolvieron cuestiones básicas como el colgado de ciertas prendas y un tendido más eficiente para ocupar menos espacio en el barral, a las que llegaron a través de una extensa investigación del modo con el que las personas cuelgan y secan la ropa en sus casas. Dos problemas que nadie había resuelto antes.
Como ejemplos de nuevos materiales (o mejor dicho de la reinvención de un material), por otro lado desde una concepción absolutamente sustentable, se dan cita bellísimos trabajos. Para destacar el de Eduardo Queiroz, que recupera a través de un trabajo pionero en Alagoas la cáscara de coco, arroz, babacú, entre otras, en placas prensadas y aglomeradas que sustituyen a la madera dándole uso a la basura como superficies de muebles o revestimientos de paredes. Los accesorios –collares, pulseras, anillos, aros– de Mana Bernardes en pet, redes plásticas, palitos de madera, cuerdas de polietileno. “El poder de transformación es la joya del ser humano” es el concepto que la guía y enaltece su trabajo, que se alinea sin dudas en este nuevo paradigma que vive hoy la joyería contemporánea, donde no importa el costo de los materiales sino el virtuosismo de las piezas.
Los tejidos en papel de Nido Campolongo, un pionero en el trabajo con este material, con residuo industriales con el que da vida a todo tipo de revestimientos, paneles divisorios de ambientes, bolsas y esculturas. También uno más radical, el carioca Fred Gelli, que bajo el lema “Bajo impacto ambiental, alto impacto sensorial” aprovechó las hojas secas caídas de los árboles para desarrollar un nuevo medio de comunicación imprimiéndolas sin uso de tintas, por corte láser. Y hasta un uso de fibra de palmito (BIOplac) para la realización de un skate, algo así como el segundo deporte nacional de Brasil, una iniciativa de Fibra Design Sustentable con la colaboración de Lets Evo.
O el novel Takeshi Sumi, aun estudiante de diseño industrial, que se alzó con varios premios últimamente con su delicada percha en bambú, material ecológico y abundante en Brasil y en toda Latinoamérica.
En la misma charla, el argentino radicado hace más de veinte años en España Marcelo Leslabay (de paso por San Pablo con motivo de una muestra de la que es curador, Living Spain) comentaba a su tiempo que hoy “no hay nuevos materiales”. No hay dudas de que lo diría por el Viejo Mundo, porque, mirando todo esto, uno es feliz de vivir en este continente, donde lo que sobran, frente a la escasez de recursos, son ideas.
Así, también la muestra ostenta una moda que no sigue el odioso y tirano concepto de “las tendencias”, con ejemplos para sacarse el sombrero, con colecciones cargadas de significado como las que siempre ostentan dos grandes –Ronaldo Fraga, que en este caso presenta sus vestidos infantiles con las galletitas María, iconos del consumo popular en Brasil, que sirven de base para una serie de estampas en algodón, y Jum Nakao y sus prendas en papel vegetal de la colección A costura do Invisível.
En el rubro calzado, junto a las populares Havaianas (en este caso las diseñadas por Forminform|Mapinguari Design con doce signos que nacen de grafismos, tatuajes y ropa de indios para una colección que se llamó “Pueblos Originarios”, ideada en oportunidad del Foro Social Mundial, se dan cita las famosas sandalias Melissa en plástico inyectado en series numerosísimas diseñadas sin dudas por los más reconocidos diseñadores brasileros for export, los Hermanos Campana, junto al novedoso (por lo reciente y original) proyecto de calzado interactivo de la diseñadora gráfica Priscila Callegari, y su etiqueta Ciao Mao, que diseñó modelos que pueden aggiornarse a la ocasión a través de centenas de accesorios intercambiables en distintas formas, materiales, colores y estampados. Con esa receta, Callegari creó zapatos únicos, que terminan de ser proyectados por las usuarias.
Dentro de las fronteras con la artesanía, el inigualable Renato Imbroisi descuella con su proyecto de accesorios en plata con la técnica de la filigrana realizados en Mozambique a través de un proyecto financiado por la Fundación Aga Khan. Es que como el referente que es en estos nuevos escenarios para el diseño, habiendo mapeado todo Brasil, Imbroisi ahora es invitado a realizar proyectos en Japón y en Africa. Pocos ejemplos más bellos y contundentes del éxito de una creatividad que trasciende fronteras. También dan el presente las luminarias Cristal de Luz hechas por TT Leal en cooperación con las artesanas, con detalles Coopa-Roca. Un globo esférico blanco de producción industrial cubierto por un revestimiento de croché de flores o figuras geométricas en hilo blanco o viscosa por manos artesanas.
Por último, colado de algún modo en el mejor sentido entre los brasileros, nuestro compatriota, el querido rosarino Leo Battistelli, radicado desde hace unos años en Río, presenta su bellísima colección Romance de hilos de cobre que cruzan de un turquesa indescriptible la superficie de sus piezas en cerámica y la Névoa Trip, azulejos de intensos colores producidos por Cerâmica Luiz Salvador en Petrópolis.
Solicitada como lo está siempre, Borges cuenta que hace unos años una revista alemana le encargó una nota sobre el diseño de su país. A la hora de titularla pusieron: “Un diseño rico en futuro”. Por supuesto, ya en ese entonces Borges se molestó: “Parece que los latinos tenemos que estar siempre dando examen, que nunca llegamos o alcanza”. Hoy parece que el futuro llegó. Esta exposición sin dudas da muestra de ello de forma contundente. Ojalá a nosotros nos invite a copiarlos, que en este caso se puede y se debe.
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