[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Se viene el nuevo envío argentino a la 8ª Bienal Internacional de Arquitectura de San Pablo, Brasil, 2009. Como ya es habitual, la SCA es la encargada de pensar y enviar la propuesta oficial por solicitud de la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería.

Desde la SCA ya se lanzó la convocatoria que esta vez será amalgamada en torno de un tema: “La ciudad deseada”. Se trata de una exhibición que plantea el concepto de re-presentación de la forma urbana de Buenos Aires, con la particularidad de mostrar lo que no se tiene, como actitud conformadora del imaginario urbano. Una ciudad no por cómo es, sino por cómo es proyectada por sus arquitectos. Es una forma urbana imaginada a través de los concursos públicos de carácter urbano realizados desde el final de la dictadura, como forma capaz de llenar el vacío o la huella de algo que se conoce pero no se tiene.

La exhibición argentina se inaugura a finales de octubre en el edificio de la Bienal de San Pablo, obra de Oscar Niemeyer en el Parque Ibirapuera. Incluirá los primeros premios de aquellos concursos y una fotografía grupal de gran formato de sus autores. Completará la muestra un plano a gran escala de nuestra ciudad, con los trabajos insertados en la trama urbana. No es la primera vez que alguien piensa una ciudad deseada, ni la primera en que eso queda en los papeles. Pero nuestra ciudad tiene un triste record de archivar los proyectos del gobierno anterior y arrancar con otros nuevos. Obviamente, esto no está escrito en ningún lado y nadie lo admitiría. Pero ocurre, y muchos proyectos quedan obsoletos de tanto esperar que los cumplan.

Basta recordar la transformación del área del Obelisco y sus pasajes bajo nivel. O el Nuevo Colegiales, que viene transformándose en un Frankenstein del anteproyecto ganador. O las propuestas para el Parque de la Ciudad y su transformación. O la plaza Estado del Vaticano, involucrada en la remodelación de la obra más conflictiva de la ciudad de las últimas tres gestiones, el Teatro Colón. La muestra es una oportunidad para hacer un balance del estado de situación de donde estamos parados.