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Bajo el lema “Diseño para todos”, ayer arrancó el Buenos Aires Festival Internacional de Diseño, que este año, más que nunca, tiene su eje en el recién inaugurado edificio del CMD y en circuitos por toda la ciudad, que vive su mes dedicado al diseño.

Reconstruido sobre el antiguo mercado del pescado, el nuevo edificio situado en Barracas (Algarrobo 1041) ocupa 14.000 m2 y ofrece servicios para fomentar las industrias creativas. La obra, proyectada por el arquitecto Gastón Flores, logró finalmente aunar este predio con el edificio Pescadito, ubicado en Villarino.

“El antiguo mercado consistía en una estructura metálica que fue conservada, en la que había una calle central que permitía acceso vehicular y unía las entradas principales. Esta calle interior adoquinada, que atravesaba el edificio uniendo las calles Algarrobo y Santa María del Buen Aire es hoy el espacio protagónico, con una longitud de casi 100 metros y una altura de más de 8 metros. Transversalmente las calles secundarias limitaban ocho grandes naves con cubiertas a dos aguas, bajo las cuales se disponían los puestos, que se armaban libremente, con sistemas de montaje en seco. El proyecto del recién inaugurado edificio recoge esta tradición de montaje en seco para el armado de las nuevas edificaciones, realizadas en hierro y madera, y semejantes a barcos, que se ubican como edificios autónomos dentro de las ocho naves”, detallan desde el organismo.

¿Las actividades? Durante los días que dura el festival, Buenos Aires encabezará su primera Cumbre de Ciudades de Diseño, con el objetivo de intercambiar experiencias con sus pares del mundo. Esta actividad es parte de las actividades que llevan a cabo todos los años los integrantes de la Red de Ciudades Creativas de la Unesco y contará con representantes de las ocho ciudades creativas de diseño: Kobe, Nagoya, Montreal, Berlín, Shenzhen, Shanghai, Seúl y, por supuesto, Buenos Aires.

Pero además una variada oferta de exhibiciones, talleres y muestras completan la apuesta. Doce exposiciones y catorce conferencias y workshops gratuitos y abiertos al público general, donde estarán representados Uruguay, México, Colombia, Chile, Brasil, Puerto Rico, Dinamarca, Austria, Reino Unido, Italia y Sudáfrica. ¿A saber? México en Plata, una muestra de piezas artesanales y bijou en plata inspiradas en el festejo del Centenario de la Revolución y Bicentenario de la Independencia de México desarrolladas por estudiantes de Diseño Industrial del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey; Uruguay se Diseña con las últimas producciones de los asociados del Conglomerado de Diseño y la Cámara de Diseño de Uruguay; Prana, Incubadora de Empresas Culturales e Industrias Creativas de Bogotá con casos de jóvenes diseñadores, artesanos, joyeros y artistas plásticos, la Toffie Pop Culture Festival Exhibition, con algo de lo mejor de la cultura popular sudafricana –moda, producciones cinematográficas y diseño gráfico– y por supuesto una con el talento local –Diseño Argentino 2000-2010– con la participación de piezas de consagrados como Juana de Arco, Martín Churba, Min Agostini, Valeria Pesqueira, Marcelo Senra, Pablo Ramírez, Alejandro Sarmiento, Usos, Alejandro Ros, entre otros. Además de las propuestas del programa Incuba, los resultados del workshop de bambú y algunos de las empresas que representaron a nuestro país en ferias internacionales en “Buenos Aires exporta diseño”.  

HALLOWEEN A LA CRIOLLA

A pesar de ser una festividad importada e inexplicable para nuestro contexto local más allá del tirano consumo, hoy podemos decir que por lo menos trajo algo positivo bajo el brazo. Arcor, imperio dulce, encargó el diseño de sus propuestas de Halloween a un diseñador argentino. Ese que hace unos meses nosotros presentábamos como el que “a través de un blog, altas dosis de entusiasmo, trabajo y talento diseña desde Córdoba para el mundo” y que ahora puede jactarse de hacerlo para el mercado local.

“En agosto del año pasado se puso en contacto conmigo Carlos Golfetto (hijo), tercera generación de la empresa Carin. El conoció mi trabajo navegando por Internet. El proyecto que le llamó la atención fue el Rubitone y fue ese concepto el que lo llevó a mi blog y lo decidió a ponerse en contacto para hacer algo juntos”, cuenta el DI Ignacio Pilotto, que de él se trata.

Y continúa: “Me contó la historia de la empresa, que es la historia de su familia. Sus abuelos, padres y hermanos trabajan hoy en ella. Empezaron haciendo matricería, luego agregaron la inyección de plásticos y ahora su llamado era porque querían incluir el diseño industrial dentro de sus desarrollos. Hacer desarrollos integrales, desde el concepto hasta la producción en serie. Ya en ese momento pensé que era una gran oportunidad y lo mejor de todo en Argentina”.

Después de algunas idas y vueltas entre Buenos Aires y Córdoba, llegó el primer desafío: realizar los conceptos para Halloween de Arcor, ya que ellos desde hace años proveen a esta empresa de todo tipo de insumos básicos. Así que “¡a diseñar!”, relata apasionado Pilotto. El tiempo era poco y la consigna se basaba en resignificar al típico contenedor en forma de calabaza, además de sumar a la línea un nuevo concepto de producto.

¿El resultado? Para la calabaza, enseguida Pilotto se preguntó “qué podía tener esta nueva para diferenciarse de sus antecesoras”. “¿Dulce o truco? Así el contenedor se convirtió en un juego de mesa, incorporando en su tapa una ruleta. La acción se realiza girando el pedúnculo de la calabaza y las hojas en forma de flechas indican si los chicos tienen que recibir un caramelo o realizar alguna prenda. Se utilizaron colores para que sean tan divertidas como el juego de mesa”, detalla. Y además, sumó el Espanto Cabeza. Una familia de seis cabezas huecas en forma de taza que se abren por medio de un gatillo para que los chicos puedan asustar a sus amigos en busca de nuevas golosinas.

“Hoy estos productos ya están en el mercado, y lo más lindo es ir al supermercado o algún kiosco y ver cómo los chicos se divierten con ellos”, detalla. “De la última vez que contesté las preguntas de m2 al día de hoy, la gran diferencia es que ahora puedo decir que es gratificante poder trabajar en y para la Argentina. Muchísimas personas participan en un proyecto hasta que se hace realidad, y es muy lindo estar en contacto con toda esa gente y conocer sus historias e intercambiar conocimiento. Finalmente, haber podido lograr este gran vínculo entre el diseño y la industria es muy importante”, remata.