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Para los amantes del diseño que viajan a Brasil, es paseo obligado. Básicamente porque, distinto que acá, esta monumental cadena de tiendas ofrece diseño de profesionales reconocidísimos y de su propio equipo, a precios accesibles. Mucho antes de que Brasil se pusiera de moda, ellos apostaban a los diseñadores locales y a ofrecer productos propios –mobiliario, iluminación, vajilla, blanquería, accesorios, objetos, artesanía, muebles de jardín y oficina–, orquestando todo tipo de fórmulas (allá tampoco es fácil) para establecer vínculos con la industria y poder fabricar y distribuir esas piezas por todo el país, ya que tienen locales en todos los estados. Algo que, en la Argentina, la copia constante y la búsqueda de precios leoninos hacen imposible.

Detrás de esa tarea hay un joven profesional, Ademir Bueno, gerente de diseño y tendencias de la firma. Reconocido promotor de la disciplina por sus pares y una rara avis luchando desde el sitio más complejo, el comercial. Pero clave, por lo que desde m2 fuimos a buscarlo para ver si su experiencia sirve para echar luz por estos lares.

–¿Cuándo y cómo empezó a trabajar en Tok & Stok?

–Comencé a trabajar en Tok & Stok con 19 años en 1987, cuando me formé de técnico en Artes Gráficas por el Senai. Inicialmente trabajé en el área de diseño gráfico, luego pasé enseguida para el área de productos, cuando estaba cursando, en paralelo, diseño industrial en la FAAP.

–¿Influye que sea diseñador?

–Sí, soy diseñador de formación y además tengo un MBA en Gestión de Negocios y gerencio el área de Design y Tendencias que posee doce diseñadores que proyectan y desarrollan gran parte de la colección. Mi formación y la de mi equipo tienen una gran influencia en todas las determinaciones y decisiones sobre los productos. El negocio de Tok & Stok siempre fue pautado en base al diseño.

–¿Cómo es sumar diseño a una cadena de locales tan importante? ¿Qué priorizan a la hora de elegir?

–Tok & Stok tiene como misión ofrecer productos para la casa con buen diseño y a precios accesibles. Es una constante en nuestro día a día esta búsqueda de productos que conjuguen estas cuestiones: precio, diseño, calidad, exclusividad. A veces dejamos algún punto de lado, pero el buen diseño nunca. Ese es nuestro diferencial.

–Además se caracterizan por ser una cadena de locales con diseño brasileño.

–El diseño brasileño está en la firma desde su fundación. Lo que hicimos fue identificar el producto con firma dentro de los locales, valorizando en su exposición al producto y al profesional. Además de eso, incentivamos y promocionamos la aproximación del diseñador con la industria, una tarea bien difícil, pero con buenos resultados. Creamos también un premio para estudiantes –Premio Tok & Stok de Design estudiantil– que tiene como objetivo contribuir a la formación de jóvenes, aproximándolos también a la industria.

–¿El consumidor valora eso?

–El consumidor está valorando cada vez más y reconociendo el diseño brasileño. Hoy tenemos en Brasil diseñadores reconocidos por el gran público, como los hermanos Campana, Marcelo Rosenbaum, Sergio Rodrigues, entre otros; pero éstos normalmente atienden a la clase A. En las investigaciones que hacemos con los consumidores de Tok & Stok, el diseño aparece como el principal atributo de decisión. El precio también es importante, por eso nuestra preocupación con la búsqueda de productos accesibles. Actualmente, hasta la novela de las 20, el programa de TV más popular de Brasil, tiene como protagonista a un diseñador.

–¿Cómo eligen a los diseñadores brasileños?

–Buscamos diseñadores que entiendan de nuestro negocio, de nuestro lenguaje y que tengan conocimiento del proceso industrial.

–¿Es difícil optar por los locales, por precio, calidad...?

–Aún hoy tenemos cierta dificultad en desarrollar productos brasileños. Los profesionales en su mayoría están distantes de la industria, desconociendo el proceso fabril, la formación de costos, la utilización correcta de la materia prima... No culpo a los profesionales, más a las universidades, a la industria y al mercado, que no invierten en el diseño nacional, cada uno con su parte de responsabilidad. Eso, por suerte, igual está cambiando en Brasil, pero es un proceso lento.

–¿Qué productos brasileños se destacan en los locales?

–Tenemos socios importantes como el diseñador Guilherme Bender, que tiene una gran colección y de mucho éxito. Uno de los más destacados en la línea Minas, homenaje a los muebles tradicionales brasileños que eran producidos en Minas Gerais en el siglo XVIII. Otro producto a destacar es el estante Topo, del gaúcho Fernando Hil y del británico Christopher Procter. El sofá Area, de Marcelo Rosenbaum. La línea de jardín Bio, en madera certificada de Alain Blatché. De nuestro grupo de profesionales, bautizado T & S Design, también tenemos una extensa colección. En accesorios hemos trabajados con algunos estilistas muy famosos como Alexandre Herchcovitch, Amir Slama y Ronaldo Fraga. La última que lanzamos fue la colección de Ronaldo Fraga, que está siendo todo un suceso.

–¿Qué consejo es el más repetido a los diseñadores?

–Orientamos a nuestros diseñadores a buscar innovación en la simplicidad, un producto simple generalmente es más difícil de idear, pero es un desafío interesante. Nuestra preferencia es por productos con poca materia prima, sin excesos ni ornamentos. Es un ejercicio constante. Al principio, los diseñadores que contratamos tienen un poco de dificultad, pero siempre nuestra orientación pasa por diseñar, diseñar y diseñar. La práctica. Diseñar mucho, siempre, sin preconceptos y sin la obligación de ser innovador, y de esta forma el proyecto sucede, con innovación y buen costo.

–¿Por qué es tan difícil la relación de los diseñadores con la industria también en Brasil?

–La industria brasileña estaba habituada a copiar. Es más fácil copiar el producto: ya fue testeado en el mercado, no tiene error. Actualmente, encima, con la facilidad de importación, con Internet, todo está a mano. Pero quien copia termina yendo para atrás. Por eso la industria pasó a invertir en diseño. Está comenzando a contratar profesionales y a crear productos exclusivos con el valor agregado de que pueden competir con los productos chinos. En paralelo, los profesionales precisan, valga la redundancia, profesionalizarse. Conocer mejor el mercado y la industria. Tenemos en Brasil un número cada vez mayor de profesionales saliendo de las universidades de diseño y siempre nos cuestionamos: ¿dónde van a trabajar? Actualmente tenemos más de cien universidades en Brasil con carreras de diseño de producto.

–¿Por qué apoyan proyectos artesanales como los de Heloisa Crocco?

–La artesanía forma parte de la colección de Tok & Stok desde la inauguración en 1978. Apoyamos proyectos de este tipo porque creemos en el desarrollo de este importante sector en Brasil que es una forma de crear y también lograr trabajo en todo el territorio. Además del valor inestimable de rescatar este patrimonio cultural brasileño.

–¿Cómo cambia el modo de vida en los hogares?

–Los cambios en el modo de vida sin dudas generan impacto en la producción de muebles y accesorios para la casa. La integración de los ambientes, la creación de espacios gourmet y de grandes balcones son cambios recientes en el mercado inmobiliario. El brasileño que vive en las grandes ciudades pasó a tener mayor interés por el diseño y la decoración porque además los productos son una muestra, una señal, de status.

–Los extranjeros celebramos poder visitar Tok & Stok y comprar algo... ¿Es una meta el diseño democrático?

–Sí, nuestro objetivo es ofrecer productos de buen diseño a precios accesibles para “jóvenes de todas las edades”.

–¿Cuál es el mejor diseño brasileño hoy?

–El diseño brasileño está pasando por un momento interesante, que es el redescubrimiento de productos de los años ’60 y ’70 que pasaron a tener distribución y producción organizada para Brasil, Europa y Estados Unidos, principalmente las sillas y sofás de Sergio Rodrigues y de Paulo Mendes da Rocha. Algunos estudios de diseño vienen presentando buenos resultados y una buena interfase con la industria, como el premiado Nó Design de Guto Indio da Costa, Renata Moura, entre otros. El “design-arte” que tiene como pioneros a los Campana tiene sus discípulos, con el destaque hoy del diseñador Rodrigo Almeida. El diseño tiene muchas vertientes, la moda en Brasil también creció mucho y eso además genera muchas posibilidades.