El de los regalos o gadgets, representa un nicho muy importante en el diseño mundial, por lo que cada vez más estudios locales comienzan a abocarse a estos objetos con guiños especiales.

Tal el caso de los Oomy, Jorge Quarta y compañía, quienes desde hace unos años se ocupan de crear piezas cómplices que alegren el cotidiano. ¡Nuestra visión apunta a acercar a las personas, brindando artículos de regalo que puedan ser entregados a otros como una celebración de momentos especiales. Promovemos la idea de que los accesorios cotidianos deben cumplir su función, pero al mismo tiempo que lo hacen, traer una sonrisa a los labios de sus usuarios. Somos una empresa dedicada al diseño y producción de accesorios para el hogar y la oficina, con una escala y enfoque globales, y bases operativas en Argentina, EE.UU., y Europa!, adelanta.

¿A saber? Un simpático “Asistente para Toma de Decisiones” que gira y gira hasta dar con la respuesta deseada (la indicada, quién sabrá). Un estoico “Caballero de escritorio” que sostiene lápiz y clips varios en su panza imantada. El sueño de todo físico-culturista, un personaje que ejercita en forma continua –todo el día y toda la noche– sosteniendo bandas elásticas. “Su potencial para elongar es ilimitado: puedes agregar más y más banditas, y él va a ponerse cada vez en mejor estado, mientras tu escritorio se vuelve más y más ordenado”, aclaran sobre este otro organizador de escritorio.

Completan la troupe señaladores de libros, organizadores de cables, un espadachín abrecartas y otros ordenadores de iPhone, iPod, tarjetas personales, y otros nuevos miembros del paisaje cotidiano.

–¿Cómo surge Oomy y quiénes lo conforman? Hablás de que están en varios países...

–Oomy surge a partir de la idea de un grupo de diseñadores industriales que decidimos volcar la experiencia adquirida en trabajar para terceros en un emprendimiento propio. El otro denominador común ha sido la suma de experiencias en el exterior: en mi caso una prolongada residencia en el Reino Unido; y los otros integrantes del equipo –Julián González y Martín Broen– residen en este momento en Bélgica e Italia, respectivamente. Martín en particular es un diseñador de amplia experiencia en Europa y ha diseñado productos para grandes marcas, entre ellas una de las principales referentes del mercado de characters design o personajes: la alemana Koziol.

–¿Es un segmento interesante el de los regalos?

–El segmento de regalos es un sector en permanente crecimiento, y desde ese lugar nos pareció interesante ofrecer una propuesta diferente, con un alto contenido emocional y que apunte a generar sorpresa y diversión a quienes interactúan con nuestros objetos. De hecho, la frase que utilizamos junto a nuestra marca –“Todos podemos sorprender”– apunta a la invitación a que quienes regalen Oomy generen un impacto positivo en quienes los rodean.

–¿Qué tienen en cuenta a la hora de diseñarlos? Tamaño, precio...

–La línea que hemos desarrollado hasta aquí ha apuntado a responder a un amplio rango de necesidades que se generan a partir del uso del escritorio o home office. En definitiva, los parámetros sobre los que nos hemos manejado han sido eminentemente funcionales, aunque también es cierto que lo lúdico juega un rol preponderante en nuestra propuesta. Y si bien el precio no es la variable fundamental, claramente nuestros productos contemplan cada uno de los aspectos que, en definitiva, creemos debe tener en cuenta el diseño industrial para dar una respuesta adecuada a la necesidad sobre la cual se trabaja: ahí entra, entre otros, lo tecnológico, lo económico, lo cultural, y lo simbólico-comunicacional.

–¿Es difícil encontrar materiales y tecnología en Argentina para su desarrollo?

–Los productos se fabrican en Asia por una cuestión fundamentalmente de logística, y que tiene que ver con la intención de comercializarlos en distintas partes del mundo. Si bien exploramos la posibilidad de fabricarlos en Argentina, la evaluación de los proveedores que contactamos –tanto aquí como en el exterior– nos hizo volcarnos a producir afuera, en la medida en que nos ofrecía mejores garantías de poder alcanzar los estándares de calidad a los que apuntamos. Creo que una de las virtudes de Oomy pasa por haber apuntado a generar desde la Argentina un emprendimiento de clase global, sin limitarnos por las posibles restricciones del marco local.

–¿Cuál es el hitazo? Imagino que el “Toma de Decisiones”...

–Efectivamente, “Asistente para Toma de Decisiones” es el producto que genera siempre más interés e interacción con la gente que conoce nuestra línea. Eso no deja de ser curioso, sobre todo porque, como comentaba antes, nuestra línea fue desarrollada sobre bases funcionales, y este producto en particular nos generaba dudas en la medida en que es más bien lúdico. Finalmente decidimos llevarlo adelante de cualquier manera, y se transformó en nuestro best-seller. En cualquier caso, creo que es un fenómeno interesante, y sintomático de cierta demanda de interacción lúdica en nuestras vidas cotidianas, así como de alguna suerte de necesidad de ayuda en las decisiones que debemos tomar en un mundo de creciente complejidad.