Malba cumple diez años y lo festeja con todo tipo de actividades. En lo que compete estrictamente al diseño, hay un repaso por las actividades y figuras destacadas en la exposición temporaria montada en la planta baja. La muestra permite al público recorrer en imágenes y relatos los diez años del vibrante museo, su producción y aportes a la cultura local, regional e internacional, a través de diferentes soportes.

Organizada en cuatro estaciones, presenta un videowall que compila la gestión de las diferentes áreas (exposiciones, literatura, cine, educación y diseño); un video con los testimonios de un grupo de críticos, curadores, escritores, realizadores y gestores que hablan sobre los recuerdos vividos; un espacio documental con las publicaciones y folletos editados desde su fundación; un media-lab, donde se podrá navegar la página web del museo y consultar la nueva base de la colección on line, y por último un espacio dedicado a las redes sociales, desarrollado a partir de la participación de la comunidad creada en Facebook y Twitter, que envió sus fotos tomadas en el museo para ser parte de los festejos.

Además se inaugura especialmente para la ocasión, en la explanada del museo, la nueva plaza seca Homenagem, diseño de Nushi Muntaasbki y Cristina Schiavi. Inspirada en el proyecto paisajístico del artista brasileño Burle Marx para la Plaza República del Perú, la obra fue concebida como un espacio de encuentro, descanso y recreación para los visitantes del museo, y como un regalo para ser contemplado en altura.

La artista vivió frente a esta plaza desde los 6 hasta los 14 años y su propia historia y la del barrio fueron los disparadores del proyecto, que se incorpora a la colección permanente del museo. Partiendo de una gran espiral de cemento –demolido en 1995– y del círculo donde se emplaza la estatua del Inca Garcilaso de la Vega, Homenagem se compone de dos circunferencias que se elevan 30 y 45 cm, respectivamente, de la superficie, recubiertas de mosaico veneciano, el material fetiche de Muntaasbki. Los colores entrelazados remiten en forma directa a la gama que utilizaba el artista brasileño y se integran a la fachada del museo de manera natural.

“Tanto mis hermanos como mis padres y yo disfrutábamos mucho de la plaza. Pasábamos el día entero, cuando regresábamos de la escuela, y ahí nos quedábamos andando en bicicleta alrededor de la espiral, tirándonos por unos batitubos –así los llamábamos nosotros– subiendo y bajando por unas formas cilíndricas maravillosas que nos hacían ejercitar el equilibrio y la destreza. Lo bueno era que ahí dentro estábamos protegidos y mis padres nos miraban jugar desde los balcones”, recuerda.

Para trabajar en el diseño de este espacio, de aproximadamente 160 m2, Nushi convocó a Schiavi: “Juntas compartimos el gusto por Burle Marx. Fueron muchos encuentros dibujando en mi taller, en su casa, buscando fotos de paisajes, veredas y terrazas de edificios hechas por el artista brasileño, para acercarnos más a la estética y al trazo de sus paisajes”. Del mismo modo que Burle Marx trabajaba con elementos autóctonos, Muntaabski se encargó de que todos los materiales utilizados fueran de industria nacional.

Libros objeto

Edición Remota es una casa editora con base en Buenos Aires dedicada a la fotografía contemporánea. Fundada por Marcela Amado y Simona Martínez –ambas reconocidas estilistas de moda–, con la consigna del trabajo remoto –una edición que pueda realizarse desde cualquier lugar del mundo, generando contenidos de lenguaje universal–, acaba de lanzar sus tres primeros títulos de la serie Cuadernos de Autor.

Interior, del fotógrafo de moda Gustavo di Mario. Con prólogo de Cristian Alarcón, el volumen es un ensayo fotográfico sobre gauchos. Un trabajo autoral que realizó durante varios viajes a jineteadas y fiestas tradicionales en todo el país.

Amateur, imágenes tomadas por el diseñador gráfico devenido en escenógrafo y director de arte para cine, Sebastián Orgambide, con prólogo de Ernesto Oldenburg y palabras introductorias de Francis Ford Coppola. Su vasto trabajo lo llevó a locaciones insólitas y situaciones variopintas que comparte en este libro.

Y Crudo, instantáneas digitales de Verdú, periodista de la sección de cultura del diario español El País, quien a través del cine descubre la fotografía como medio de expresión complementario a su oficio de narrador y decide utilizarla de manera cruda, instantánea, con una postura de testigo de lo cotidiano que lo circunda. Geometrías accidentales, texturas casi pictóricas, los espacios vacíos y la perplejidad permanente.

Ediciones limitadas, impresas en Argentina con técnicas tradicionales como las tapas enteladas o los títulos aplicados con cuño seco.