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Por Luján Cambariere

Quién no sueña con vivir frente al mar? Vivir frente a ese infinito roto de olas, aire salado, atardeceres a fuego lento. En grandes mansiones o en casa de pescadores, la idea es siempre la misma: ser cómplices de una de las grandes maravillas del mundo. El arquitecto Jerónimo Mariani, del estudio Mariani-Pérez Maraviglia, con años de experiencia, premios y obras en la zona de Mar del Plata –Aquarium Faro Punta Mogotes, Shopping Los Gallegos, Fundación Bolsa de Comercio, Sheraton Mar del Plata Hotel y Centro de Convenciones, además de numerosas viviendas– da algunas claves a tener en cuenta en los proyectos costeros. Porque la casa frente al mar tiene sus demandas.
El mar, gran protagonista
El agua puede tenerse como escenario pasivo acompañando el hábitat o puede asumir un rol más comprometido dentro de las funciones de la casa. En todos los casos, al ser la razón de la elección de estos terrenos que tienen sus propias características, es fundamental respetarlo. “Por eso, dice Mariani, es importante reconocer, que en la mayoría de los casos de nuestra costa atlántica, las mejores visuales no coinciden con las condiciones ideales de asoleamiento o vientos predominantes. En nuestra costa, el sol sale en el mar y se pone en las sierras. Esto, que se ve como una situación óptima desde el punto de vista de las visuales, no lo es tanto desde el confort, ya que los vientos dominantes y más fríos son desde el sudeste, o sea del mar. ¿La solución? La aparición de espacios de transición que resuelvan ambas situaciones como patios, terrazas, decks, pérgolas, glorietas o grandes canteros protegidos.”

Datos del programa
También resulta importante, antes de iniciar cualquier obra de cierta magnitud frente al mar, discutir ciertas situaciones para después no cambiarlas sobre el proyecto terminado. Fundamentalmente en estas casas se analiza la estacionalidad del uso. Si sus ocupantes vendrán sólo durante la temporada de verano o todo el año. Si la disfrutarán en familia o también con amigos, para que de ahí surjan las necesidades reales a atender. “Eso sí”, aclara Mariani, “las características particulares pueden ser tantas como interesados hubiera en construirla, y esto es lo más jugoso. La falta de receta, aunque los ingredientes no sean tantos. Las características universales dejan de serlo a partir de la entrada en juego de los condicionantes climáticos, económicos, constructivos y sociales. Así no se puede universalizar sobre un deck para las situaciones del mediterráneo, el Caribe o Mar del Plata.”

Técnicas constructivas
y materiales
Es muy amplia la variedad de materiales que se pueden utilizar siempre teniendo en cuenta que sus soluciones constructivas sean específicas para frentes marítimos hostiles. Como, por otra parte, ellos hacen al lenguaje y poética de la casa, su correcta elección es clave. “Lo ideal, por práctico y económico, aconseja Mariani, es tener en cuenta los materiales de la zona. Piedras de las canteras vecinas de Batán, o timbó, madera nacional, muy liviana y resistente.” ¿Otras cuestiones a tener en cuenta por la hostilidad de la playa? “Se debe tener especial atención en las fundaciones, preferentemente plateas de fundación, en el caso de arena. Usar cámaras de aire, dobles muros y poliuretano expandido para aislaciones térmicas, acústicas e hidrófugas. Por último, es deseable que el proceso de desarrollo de una casa playera sea desarrollado de principio a fin –desde las primeras ideas hasta la decoración–, ya que es la manera de optimizar sus espacios y ganar en calidad de vida.”

* Las fotos de esta nota fueron
tomadas de los libros Casas junto al agua y Casas junto al mar,
distribuidos en la Argentina
por Riverside Agency,
México 3080, 4957-2336.