Sáb 01.06.2013
m2

Baches a medida

Es de justicia elogiar a un gobierno porteño que encarga baches a nuevo, perfectamente realizados y con materiales nuevos. Una apuesta a renovar la ciudad.

› Por Sergio Kiernan

Todos pueden notarlos, sobre todo en las calles del Centro que son recapadas una y otra vez para “mostrar obra” en las elecciones. Son las viejas tapas de luz o agua, los accesos a la ciudad subterránea de servicios e infraestructura, ahora resignificadas como baches parejitos, planificados, de formas perfectas y profundidades variables, pero siempre suficientes para que coches y motos –sobre todo motos– den un fuerte batacazo. El gobierno de Mauricio Macri se quiere hacer notar y acaba de inventar una tipología de obra pública que nadie había previsto.

Un buen muestrario del nuevo bache porteño se encuentra en la calle Uruguay, entre Sarmiento y Rivadavia angosta. Ahí se pueden ver, la mayoría redondos y en varios casos cuidadosamente cortados en redondo por algún contratista atento al detalle. En otros casos, se ven las tapas embadurnadas y hasta selladas por el asfalto nuevo: en la calle Solís, ya al sur menos prestigioso, abundan las que no podrán ya ser abiertas sin un martillo neumático porque cuesta encontrarlas de tanto asfalto encima.

Estos baches son perfectos: tienen como mínimo cinco centímetros de profundidad pero abundan los de siete o diez. Este desnivel es suficiente como para que cualquier auto pegue un sacudón y puede ser peligroso para una moto, ni hablar de un scooter de pequeño rodado. Una buena colección de piezas profundas y grandes, incluyendo tapas rectangulares, se puede encontrar justo donde Rivadavia se ensancha, a partir de Paraná. Ahí se intervino recientemente la calzada con una capa de asfaltado medio chuzo, abundante en piedra, pero negrísimo y nuevo. Las tapas quedaron a diez centímetros de profundidad y hasta se puede escuchar el paso del tránsito sobre ellas. Es un sonido de choque en miniatura.

Todo indica que, como las esquinas hundidas y la tala de árboles, el bache por diseño va a pasar como una marca de fábrica del macrismo. Es que el nuevo elemento urbano es consecuencia de la manera en que se permite a los contratistas asfaltar, con un recapado así nomás, que no tiene en cuenta la altura final de la superficie de la calzada. Muchos porteños ya notaron que sus calles muestran una curvatura excesiva, con una suerte de “cumbre” en el medio que alcanza el nivel de las veredas y en varios casos la superan. El problema es particularmente visible en los cruces: en esquinas como la de Guido y Rodríguez Peña los autos “trepan” en área de cruzamiento cuando van del Bajo al Centro, porque Guido a esa altura es una suerte de lomo de burro. Los vecinos ya se acostumbraron a que las fuerte lluvias les dejen una calle apenas mojada con veredas inundadas como lagunas.

¿Será una superación del diseño tradicional? Mauricio Macri cuenta con funcionarios como Diego Santilli, responsable de Espacio Público y Ambiente, y Daniel Chaín, ministro plenipotenciario de Desarrollo Urbano, con ambiciones de ser el Hausmann porteño. Tal vez entre ambos llegaron a la conclusión de que eso de proteger peatones y residencias durante una tormenta a costa de anegar las calzadas es anticuado. Los automovilistas quedarán agradecidos con tanto cuidado.

O tal vez sea más simple y se deba a la habitual falta de controles, a la pereza completa de rigorear a la industria favorita, la de la construcción. Asfaltar una calle implica una licitación con un pliego detallado, inspecciones regulares para ver que se cumplan las condiciones de ese pliego y un visto bueno final para que se pague la obra (o se termine de pagar, si es larga y contiene pagos parciales). O nadie inspecciona o realmente se inspecciona y se aprueba con curvas y baches por diseño...

La pequeña calle Parera en su cruce con Alvear está siendo recapada en este momento. Quien la visite verá el arranque del problema, porque las máquinas arañaron la superficie del asfalto existente, con lo que al agregar las capas nuevas el nivel se elevará por encima del retirado. Nada indica que se haga el gasto de elevar también las tapas de acceso, con lo que Alvear también disfrutará de sus baches de diseño.

[email protected]

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux