En Jujuy, la industria del tabaco, una de las que más mano de obra emplean, debe buscar alternativas a la época no productiva del año. Generar una nueva fuente de empleo, rescatando sus saberes y sus manos artesanas. En este contexto, y aprovechando la celebración anual a la Pachamama, la etiqueta USOS de los arquitectos Carlos Gronda y Arturo de Tezanos Pinto, junto a Luján Cambariere, con el apoyo de la Subsecretaría de Responsabilidad Social del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, se embarcaron en el proyecto Muñecas Talismán. Taller creativo de-sarrollado en la localidad de Carahunco –al sur de la provincia– que resultó en la producción de la muñeca “Patrona de los Pilpintos” que se presentó en Tienda Malba el pasado 10 de octubre.

“El prototipo de mujer y muñeca es esta creación genuina porque sale de la tierra, porque elige ser argentina y americana y por sobre todas las cosas está alineada con lo más profundos valores de la vida, que son el respeto, el amor, la caridad, la humildad y la dignidad. Ella representa esos dones”, explica el arquitecto Carlos Gronda.

La patrona es el talismán de los tabacales y está inspirada en las mismas mujeres del oficio: encañadoras, clasificadoras, finqueras o amazonas. Sus auxiliares son los “pilpintos”, las mariposas que transportan el polen y reproducen las flores del tabacal, que representan para los diseñadores el cambio de formas.

Los talismanes son recordatorios de lo que se siente, pero no se ve, de lo que es así, pero no resulta obvio con carácter inmediato. “El numen talismánico de la imagen de la muñeca nos recuerda, nos dice y prevé las cosas. Esta función intuitiva pertenece a todas las mujeres. Es una receptividad masiva y fundamental que consiste en tener acceso inmediato a una profunda sabiduría”, reflexiona Cambariere, estudiosa de estos temas. Y agrega: “A lo largo de muchos siglos, los seres humanos han experimentado la sensación de que las muñecas irradian no sólo santidad sino también, y sobre todo, maná. Una impresionante e irresistible presencia que actúa sobre las personas, provocando en ellas un cambio espiritual. Las muñecas forman parte del acervo material e inmaterial de una sociedad. Los antecedentes antropológicos son infinitos y más que contundentes en el Norte argentino. Acompañan celebraciones, juegos. Traspasan los tiempos, las fronteras, las leyendas. Se vuelven seres humanos. Se adoran, veneran y conviven sin problemas en este mundo contemporáneo”, remata.

Diseño social

“Desde la Subsecretaría de Responsabilidad Social generamos, promovemos y apoyamos proyectos que empoderan al ser humano. Generar alianzas fuertes entre el tercer sector y el sector privado para poder concretar en cada territorio. Proyectos como éste, donde diseñadores trabajen codo a codo con artesanos que apunten a la generación de trabajo digno, rescatando los saberes ancestrales de un pueblo, siendo solidariamente responsables el uno con el otro. Concientizando a la población sobre el consumo responsable y el cuidado de los recursos naturales. Este proyecto da cuenta de esto con productos éticos y estéticos”, señalan la doctora Karina Yarochevski y la licenciada Silvina Papasaragas.

“Justamente nuestro programa Emprendedores de Nuestra Tierra nació como una iniciativa para promocionar, asesorar, capacitar y dar visibilidad a los emprendimientos sociales que se fueron gestando en el marco de una economía social y solidaria a lo largo de estos diez años de trabajo productivo. Proyectos que revalorizan la esperanza, la autoestima, esa chispa que se necesita para levantarse todos los días y tener ganas de seguir adelante”, destacan.

La patrona y sus auxiliares

“Las muñecas son el resultado de un ensamble de diversos materiales: maderas, géneros, chapas, pedazos de muñecas viejas o restos que se fueron hallando en el campo. Se utilizaron diferentes técnicas como la talla, el torneado y el modelado en algunos casos. Lo más valioso de este proceso es que el objeto va pasando por distintas manos y van cargando al fetiche o talismán con una energía extremadamente conmovedora”, suma el arquitecto Arturo de Tezanos Pinto.

El diseñador como operador cultural. Un rol que deja su protagonismo un poco de lado en pos del trabajo colectivo, esculpiendo, torneando, pintando. Pero sobre todo rescatando el ADN del lugar: los ritos, costumbres, leyendas. Su enorme acervo inmaterial. “De hecho, de allí surgió el concepto de la muñeca. Cuenta la gente del tabacal que para que la hoja crezca, debe sacrificarse la flor. Pero, ¿qué ocurre si ya no existe tal misión? Sobrevuelan los pilpintos. La mariposa que siempre es símbolo, arquetipo, de la transformación, el valor y el cambio de formas”, aclara el trío.

Informaciones que luego se sintetizaron en versiones varias para producirlas en Jujuy con mano de obra local y presentarlas en Malba.

Así, como parte de la colección que queda en venta en la tienda del museo, llegaron los resultados del workshop: las Patronas en Trance, muñecas danzando y celebrando el fin exitoso de la cosecha con amplias polleras logradas con ensambles de elementos de cocina como coloridos platos de chapa, pedazos de madera, ollas, tazas. “Esto es muy simbólico –cuenta Gronda–, ya que el fin de la cosecha siempre se celebra con una gran comilona y baile, algo que todos esperan.” También las Ramona, muy sexies de cuerpo de ramas del monte y brazos de barbies y varios totems. Las Patronas con turbante, un accesorio clave de los trabajadores del tabacal, en distintas versiones de piezas torneadas. Los coloridos y sintéticos pilpintos. Las Patronas de la Noche, las encargadas de rezar para que todo salga bien con la cosecha, con alas blanco y negro. Y otras piezas absolutamente descollantes de una serie más artística, con una serie de tocados en las cabezas descollantes con todo tipo de apliques (mariposas en chapas, detalles en porcelana) y, colgando de histriónicas faldas realizadas con géneros antiguos, todo tipo de promesas y ofrendas de chapa y plata.

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