La lectora María Julia Bertotto es una flaneurette urbana de las de cámara en mano. Y lo es con la idea de documentar el descuido más básico a la ciudad, que es el de la perfecta impunidad del vándalo y la perfecta fiaca del funcionario. Mientras el macrismo se pelea con los vecinos en el Parque Lezama y peatonaliza el Centro, no hace cumplir casi ninguna ley y se niega ya por siete años a invertir en crear la capacidad de controlar, multar, ordenar. El resultado es el que muestran estas fotos, apenas un fragmento de los cientos que reunió Bertotto de instalaciones ilegales que nadie parece ver, mugre urbana que nadie limpia y roturas básicas que nadie arregla. Según parece, el PRO se aburre de sólo pensar en atender estas cosas tan municipales que no implican contratos para los amigos.