Sábado, 30 de abril de 2016 | Hoy
El diseñador Juan Pablo Fuentes acaba de publicar Nuevos Creativos Chilenos, un bello tomo que reúne lo mejor del diseño transandino.
Por Luján Cambariere
Diseñador, gestor, gran impulsor y uno de los mejores anfitriones del país, si hay alguien que merecía hacer este libro es el diseñador Juan Pablo Fuentes, un profesional que promueve el diseño en su país desde hace tiempo y de mil maneras. Por ejemplo, cuando tuvo su tienda Cómodo, pionera en Santiago, fundada junto a Christian Erdmann. O cuando era director de la Nueva Escuela de Diseño de la Universidad Las Américas. Y desde textos para medios y conferencias, como la que dará en Puro Diseño de este año.
Es por eso que ‘luego de participar en primer persona’, como explica Fuentes en la introducción, decidió volcar los resultados de la generación de recambio en este libro-objeto que se inscribe como la primera parte de la colección Nuevos Creativos Chilenos, que se irá completando con el tiempo. Este primer volumen reúne lo mejor de las propuestas en mobiliario y objetos de la última década. Diseño industrial y sobre todo mucho de autogestión y producción como ocurre en nuestras regiones. La mayoría, bellas apuestas por lo propio, algo que sorprende para bien del diseño chileno de los últimos tiempos.
“Estamos viviendo un período privilegiado para nuestra disciplina. Esta es la primera vez en que la historia esta siendo escrita por una generación de diseñadores que ya tiene alrededor de diez años de egresada. Una generación que ha tenido que forjar su propio camino, creando sus marcas, abriendo sus tiendas, organizando barrios completos y movilizando entidades públicas en el camino”, adelanta Fuentes sobre una edición que condensa treinta y seis profesionales. Muchos consagrados de más de 35, chilenos triunfando en el exterior y la novel generación de los sub30. Una iniciativa que se pudo materializar gracias al financiamiento del Fondart (Fondos de difusión a la Cultura y las Artes dependiente del Ministerio de Cultura de Chile) y el auspicio de la Universidad del Desarrollo y la Empresa Arauco, que posibilito su bella tapa de madera.
–¿Cómo surge la idea del libro?
–El primer intento surge en 2008 con la apertura de Tienda Cómodo, la primera fábrica y tienda de diseño chileno, proyecto del que fui fundador y me permitió conocer a los nuevos talentos nacionales del quehacer nacional. En esos años el tema de diseño de autor relacionado a muebles y objetos era insipiente pero ya se vislumbraba un nuevo aire. Lamentablemente los costos no dieron. El segundo intento fue cuando durante cuatro años fui director de una escuela de diseño de la Universidad de las Américas, trabajo donde pude apoyar la formación de nuevos referentes y conocer por temas académicos a gran parte de los nuevos profesionales, pero nuevamente tema de costo y tiempo no ayudaron en dar el arranque a esta publicación. Pero no deje de estar vinculado a la promoción del diseño, por medio de textos que escribí para distintos medios de comunicación como la Revista MasDeco del diario La Tercera y Revista Casas, donde puse énfasis e investigación al diseño nacional y el estado del arte de la profesión.
-¿Cómo lograste concretarlo?
-En 2014 se juntaron los astros y por primera vez postulé a un apoyo del Gobierno de Chile donde gané un Fondart, lo cual además de un importante apoyo económico, también me dio un plus a la hora de pedir nuevos apoyos. Este es un proyecto de alto costo, ya que el proceso de impresión fue de alta calidad, trabajando con la mejor imprenta de Chile, además el libro tiene una tapa de madera la cual da imagen y fuerza a este proyecto editorial y sumó que trabajé con un equipo de excelencia: Catalina Plaza y Francisca Olivares en el proceso de prensa e edición, Paola Irazábal en diseño grafico e imprenta y Juan Pablo Jaramillo en retratos. Este proyecto no hubiera sido posible sin el auspicio de la Empresa Arauco. Esta empresa además del auspicio, adquirió libros para enviar a sus colaboradores y amigos como regalo corporativo, lo cual será de gran aporte para difundir el diseño nacional. Por el sector académico debo destacar el auspicio de Universidad del Desarrollo y el apoyo de Alejandra Amenábar, Decana de la Facultad de Diseño, quien creyó en el proyecto sin pedir nada a cambio. Lo cual es atípico en Chile.
-¿Qué criterios seguiste para la selección?
-El libro se divide en tres áreas. La primera es de diseñadores consagrados, los cuales rondan los 36 años promedio y son la generación que dio el primer cambio en el proceso de profesionalizar el diseño industrial. 17 marcas que hoy son los líderes y referentes del diseño nacional. La segunda área corresponde a diseñadores chilenos en el exterior, con un promedio de 39 años, siendo 7 oficinas que han hecho su carrera en el extranjero, las cuales están rompiendo paradigmas y teniendo un gran éxito en museos, galerías y tiendas especializadas. Y para cerrar ‘Diseñadores nueva generación’, con un promedio de edad de 28 años. Esta para mí es la sección más interesante, ya que da espacio al riesgo y seleccionamos a 13 creativos chilenos que sin duda darán que hablar en un futuro próximo y por lo visto abrirán nuevas puertas al diseño de nuestro país. Destaco que el libro fue presentado en diciembre del 2015 y a 4 meses de su lanzamiento visualizo 2 o 3 oficinas que deberían haber estado en el libro. Como digo en las presentaciones, el libro el mismo día que se imprimió ya estaba obsoleto. Ya que el diseño nacional crece y crece.
-En líneas generales ¿qué podés decirnos del diseño chileno actual?
-Estamos en nuestro mejor momento y destaco que esta área del diseño no tiene más de 15 años, ya que antes de eso en Chile no se desarrollo una masa de diseño de muebles y objetos. El fuerte de Chile en diseño desde sus inicios (dejando fuera el gobierno de Salvador Allende, época que se invirtió fuertemente en diseño) fue contract o retail, donde nuestros colegas desarrollaron un excelente trabajo en diseño experiencia en supermercado, bancos, farmacias y shoppings, donde Chile hoy es exportador y referente en estas plazas. Veo el diseño chileno hoy en día como fue España u Holanda a inicios del 2000. Y nos veo muy bien parados en tema de muebles a nivel latinoamericano (dejando fuera a Brasil que funciona como continente aparte), pero muy atrás de Argentina en tema de objetos y accesorios.
-Profesionales o estudios a destacar…
-Dentro de la nueva generación, quiero destacar el trabajo del equipo de Nueve Design Studio, oficina compuesta por Patricio y Karin, diseñadores de Viña del Mar que no superan los 27 años y tienen una línea de diseño muy pura y contemporánea. También el trabajo de Rodrigo Pinto, diseñador de 26 años que tiene puestos sus ojos en el extranjero y esta en plena etapa de aprender y experimentación, su trabajo limita con el arte. Dentro de los chilenos en el extranjeros, el trabajo del chileno-sueco, Anton Álvarez, creo será una referente mundial y deber ser hoy uno de los mejores creativos a nivel internacional, su trabajo ya se transa en las mejores galerías del mundo y su mayor plus esta en un desarrollo productivo diferenciador. Otro diseñador hoy radicado en Alemania es Sebastián Erazo, quien trabaja la madera con un detalle y calidad que lo diferencia de sus pares. Por último, en consagrados, debo destacar a los que hoy tiene un pie en el extranjero y rompieron los paradigmas del “Nosotros no podemos” como Bravo!, Gt2P, Matías Ruiz, Si Studio, que ya venden a nivel internacional y tienen una mano de diseño original y con un cuidadoso trabajo artesanal, donde las materias primas son diversas y se trabajan limpias y sin contaminación.
-Hoy además te estás ocupando de presentarlo...
-El libro ha sido un éxito y no lo digo desde el punto comercial, si no, desde la critica y aceptación por los pares o instituciones educacionales y de cultura. Algo inédito en nuestro país, es que el libro se puede descargar gratuitamente en el sitio web www.nuevoscreativoschilenos.cl, donde estamos llegando a las 500 descargas y nos acaba de contar Manuel Figueroa, coordinador del área de diseño del ministerio de cultura, que en la plataforma del ministerio ya estamos casi por las 2000 descargas. Además a la fecha llevo más de 15 conferencias en distintas escuelas de diseño de Chile y destaco que han sido en 5 Regiones del país. Entre Mayo y Junio, damos inicio a las presentaciones en Latinoamérica, donde tendré el honor de presentarlo en Feria Puro Diseño de Buenos Aires y vender el libro en Tienda Malba. Luego en Septiembre si nada falla una breve gira por España, apoyado por Daniela González, la agregada cultural de Chile en España.
-¿Difícil después de leer y haber visto tantos, hacer el propio …?
-Lo más complejo fue la financiación. Es un proyecto de lujo en su calidad, detalles y trabajo de gestión. Creo que la vida profesional me fue preparando para desarrollar este libro. No es un trabajo individual, conté con un equipo de lujo y con una red de asesores que dieron su consejo y opinión. Mi mayor preocupación ahora es que este libro en 5 o 10 años más, sea actual y los 36 seleccionados sigan siendo lideres en su área.
Este proyecto es de largo plazo y pretenden ser 6 libros (Diseño Producto, Vestuario, Grafico,), donde ya estamos trabajando en el segundo volumen dirigido a Diseño de Vestuario, destacando lo mejor de los últimos 10 años. El proyecto editorial pretende ser un registro del diseño nacional y espero sea un embajador de nuestra creatividad. Ahora eso si quiero dejar claro que vamos de uno en uno y ya con el primero ya estoy muy contento.
-¿Qué le falta al diseño chileno para llegar a ser competitivo a nivel mundial?
-Somos una profesión nueva y estamos en la etapa de hacer y buscar un desarrollo formal diferenciador. La segunda etapa que creo esta en manos de la nueva Generación es la comercialización y aquí el estado político y económico del país es fundamental, ya que si la clase media sigue creciendo económicamente y culturalmente, unido a un mayor ingreso de extranjeros, nos dará una masa de publico consumidor interesante. Además debemos poner un foro en el extranjero, donde estamos muy bien encaminados. Lo malo es la formación de profesionales, primero las instituciones educacionales deben enfocarse mas en el postgrado que en pregrado, bajando las carreras a 4 años e ideal a 3 más especialización. Además ocurre un problema en tema educacional, donde es mas valorado un magister que un profesional del hacer. Lo que tiene como consecuencia es que en taller de diseño, hay profesores que no han diseñador un clip en su vida. Yo soy de la idea que en taller principal, debe hablar y enseñar ha hacer lámparas, quien hace y vende lámparas y no quien sabe sólo la teoría.
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