De Colombia al Marq
En una experiencia poco común, un grupo de estudiantes y profesores colombianos se instalaron en la torre de agua a preparar propuestas novedosas para Buenos Aires.
Por Matías Gigli
La torrecita del Marq este mes está siendo usada intensamente. Sesenta estudiantes y profesores de arquitectura colombianos vinieron a desarrollar un trabajo de diseño urbano y la están usando como taller.
La idea es de Jorge Moscato, invitado permanente de las facultades de ese país, que desde este año organizó una movida de los colombianos para desarrollar un trabajo acá. Moscato, junto con Carlos Hernández como coordinador de la Universidad Javierana de Bogotá, organizaron un trabajo que tiene a nuestra ciudad como tema. Además invitaron a dos facultades colombianas más a sumarse a este encuentro: desde Medellín vinieron los alumnos de la Pontificia Bolivariana y desde Bucaramanga los de la Santo Tomás. A todos estos estudiantes se sumaron jóvenes arquitectos porteños en los grupos de diseño.
Con el sugerente título de “Un nuevo frente para Buenos Aires” la idea es estudiar los bordes de nuestra ciudad con el río desde Puerto Madero hasta La Boca. En el transcurso de este mes vamos a tener una serie de versiones colombianas sobre cómo transformar la expansión de nuestra ciudad hacia el sur. Este tipo de intervenciones en ciudades ajenas no es nueva para los javieranos de Bogotá: ya anduvieron trabajando con Eric Miralles en Barcelona, pasaron por Verona sugiriendo transformaciones urbanas, y anduvieron además por Suiza, España, Francia, Alemania y los EE.UU. Ahora desde el Programa de Estudios Internacionales decidieron empezar a viajar por América latina. La idea es venir seguido a Buenos Aires.
El viaje además se complementa con estadías en Rosario y Montevideo. El grupo se complementa con dos diseñadores industriales que aportan una visión particular a las intervenciones urbanas. “La idea es entender los problemas desde miradas diversas; desde Colombia venimos estudiando el problema con el aporte de filósofos, biólogos, físicos cuánticos, genetistas, artistas mediáticos y músicos”, cuenta Carlos Hernández.
De esta forma, los entusiastas colombianos que son parte del boom del novísimo turismo cultural en nuestra ciudad, ya empezaron a chequear en vivo las ideas que trajeron del norte. Las propuestas no se pueden tildar de tímidas, con los sugerentes nombres de algunos trabajos propuestos: “dunas verdes”, “límite artificial”, “Buenos Aires ecoturística”, “nuevos territorios” y “recinto ferial vertical”.
Con la supervisión de los arquitectos Giovanna Spera, Ana Elvira Vélez y Samuel Jaimes, y los diseñadores industriales Andrés Rodríguez y Javier Ricardo Mejía, a los que se sumaron Maia Benevicius, Joaquín Moscato, Ramiro Schere y Tute Clusella, se va a dar forma a una serie de versiones de la compleja relación entre nuestra ciudad y el río más ancho del mundo.