Sobre las vías del tren
Por Matías Gigli
Dentro de pocos días se abrirán los sobres de la licitación del primer tramo del soterramiento del tren en el corredor verde del oeste. Esta primera etapa será materializada a la altura de Once y Almagro. El proyecto es de sumo interés porque dará a estos barrios porteños un espacio verde y de esparcimiento del que actualmente carecen.
El estudio y proyecto ya lleva dos años de elaboración por parte del estudio de arquitectura de Jaime Grinberg. El estudio ganó un concurso de anteproyectos generado desde la Facultad de Arquitectura para dar respuesta al convenio firmado en su momento con el gobierno porteño, que abarcaba en su momento el tramo completo de vías que van desde Once a Liniers. En una segunda instancia se organizó esta primera etapa que va desde las calles Sánchez de Bustamante hasta Gascón.
La materialización del proyecto tiene una cantidad de inconvenientes y dificultades a resolver debido en principio a la pequeña ventana de obra admitida para desarrollar el trabajo: son sólo cuatro horas diarias de trabajo y en horario nocturno.
Posteriormente, en una segunda instancia, la Secretaría de Infraestructura y Planeamiento de la ciudad logró un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo y junto con los arquitectos Jaime Grinberg como director, Adriana Miceli como coordinadora, Carlos Risso como constructor management, el paisajismo a cargo de Burgin y D’Andrea, además del ingeniero Fainztein en el cálculo de estructuras, conformaron el equipo del proyecto.
Se debió coordinar los trabajos con la empresa concesionaria de los servicios ferroviarios TBA. Aquí los temas de superposición de estructuras con los depósitos existentes bajo tierra, problemas de ventilación e inyección de aire e iluminación marcaron la dificultad en los trabajos que se debieron afrontar a la hora de transformar una vía de tren de superficie en un subterráneo.
El proyecto consiste en cubrir una luz de 22 metros con losas premoldeadas de tres tramos ensambladas y pretensadas en obra. El proyecto se completa con la parquización, iluminación y equipamiento urbano.
El nuevo espacio público estará un metro elevado del nivel de vereda actual y cuenta con un interesante sistema de rampas y escaleras que conectan las calles transversales con la superficie construida sobre las vías del tren. En los cruces de las calles transversales se ensancharon las áreas de veredas para mejorar los accesos al paseo.
Es importante destacar el rol participativo de los vecinos en el proceso de diseño de este nuevo espacio urbano.