Verdes conectados
› Por Matías Gigli
Dos nuevos espacios abiertos organizan un gran paseo único y singular en nuestra ciudad: el Parque de los Niños en la Capital y el Paseo de la Costa en Vicente López, ahora unidos por un puente peatonal. Los dos parques se vinculan y generan una gran caminata, en donde las actividades domingueras pueden ser desarrolladas a pleno.
El espacio no es ningún secreto y la prueba está en los cientos de vecinos que llenan todos los sábados y domingos este nuevo espacio público de la ciudad.
Buenos Aires lleva años perdiendo kilómetros cuadrados de espacios verdes. La concesión de la Costanera Norte, el relleno de la Costanera Sur, y la permanente contaminación del Riachuelo paulatinamente restaron espacios de esparcimiento a los vecinos y alejaron de la ciudad la vivencia del Río de la Plata.
Por todos esos aspectos, el aporte de espacios abiertos, con una forestación y equipamiento urbano apto para picnics, barrileteadas, caminatas, bicisendas, del lado de la capital y el nuevo anfiteatro, bares y restaurantes al borde del paseo vehicular del lado de Vicente López, dan un nuevo espacio abierto que retoma el vínculo de la gente con el río.
Quizá por costumbre o por nuestra forma de pensar las cosas, es habitual ver la ciudad como una gran masa construida y olvidar los espacios abiertos. Y ese olvido se transforma a diario en una constante invasión a los espacios públicos: monumentos, placas conmemorativas o espacios en concesión. Buenos Aires ya perdió tantos espacios públicos, pero la tendencia parece estar cambiando.
La Costanera Norte está recuperando su borde a costa de demoler los edificios concesionados. El Parque de la Memoria en la Ciudad Universitaria sigue en construcción y en un futuro constituirá el otro extremo del gran parque que comienza de hecho en Vicente López. Para la conexión de este gran borde naciente con el Parque de la Memoria y la Costanera Norte, sólo quedan como obstáculo los clubes náuticos concesionados en la costa.