Una cierta vanguardia española se muestra en el MARQ, un borde entre proyectos arquitectónicos, ideas futuristas, posiciones ecologistas y formas orgánicas recorribles y vivibles. Es una serie de maquetas y tres pantallas de plasma que muestran una arquitectura contemporánea al límite de lo posible. Lo interesante de esta selección es que conformaron el envío en representación de su país a una Bienal Internacional. España se muestra con ideas extremas y novedosas en vez de exhibir obras patrimoniales o arquitecturas construibles.
Las obras son parte de una convocatoria que fue presentada en la V Bienal de Arquitectura y Diseño de San Pablo que, junto con un taller experimental, representó a España. Terminada la bienal, las obras recorren los países vecinos. El Centro Cultural de España en Buenos Aires junto con el Museo de Arquitectura montaron los trabajos en la Torre de Agua de avenida del Libertador y Callao.
La muestra, bajo el título de Semillas para nuevas ciudades, presenta una instalación de 32 proyectos “germinales” para una nueva ciudad. Son trabajos experimentales en donde se desarrollan ideas más cercanas a una especulación futurista y utópica que a una materialidad concreta.
La convocatoria es del arquitecto Enric Ruiz-Geli, curador de la muestra que organizó el llamado entorno a ocho “inputs” que actúan como referentes convocantes con los cuales organizó un Manifiesto Ciudad Relacional y desde estos puntos se reunieron trabajos afines. Las consignas convocantes son: Input 1. Contemporáneo: urge hablar de contemporaneidad. Input 2. Utopía: ¿Qué legado utópico está dejando esta generación para las próximas generaciones? Input 3. Bio: La naturaleza está-estará a salvo gracias a las tecnologías y a la intervención humana. Input 4. Invención: ¿Cuánto de invención tienen los proyectos de arquitectura contemporánea? Input 5. Digital: Es incomprensible mirar la realidad y construir herramientas como réplica de esa realidad. Input 6. Cultura: ¿Qué es crear valor-cultura para la arquitectura? Valor es crear conexiones, relaciones entre las disciplinas para intercambiar conocimiento. Input 7. Inteligencia: Quizá nos ayude vivir en entornos inteligentes, en espacios creativos. Input 8. Complejidad: Le Corbusier pensó la arquitectura en relación con cinco elementos.
En base a estos puntos surgieron preguntas, planteos y puntos de vista, más allá de los resultados es interesante la capacidad de valorar los inicios, los planteos sin solución y las propuestas abiertas que este grupo de españoles trazó. ¿Es necesario pensar en un ciclo del agua en el interior de un edificio? ¿Para qué? Una ciudad-iceberg con una estación energética, ideas de proyectos, embriones de pensamientos que necesitan recorrer bastante para anclarse en alguna realidad, son valorados como búsquedas, en una disciplina como la arquitectura en donde el hacer es casi siempre un camino hacia el recorte de ideas nuevas. En España, con una sobreocupación extrema en los temas vinculados con la construcción y la especulación inmobiliaria, existen arquitectos que piensan otras cosas que no sean pisos para vender a turistas alemanes.
Aquí se exponen trabajos de: Brajovicvandendriessche, Izaskun Chinchilla, Cloud 9 (Enric Ruiz-Geli), Willy Muller, No. Mad, Javier Peña/ Javier San Juan/ Fresneda, José Miguel Prada Poole, Federico Soriano/Soriano & Aa, José María Torres Nadal, Actar Arquitectura (Manuel Gausa), Cero 9 (Efrén García y Cristina Díaz) y Vicente Guallart.