Aquí están, ellos son
Debora Kajt, diseñadora industrial independiente y docente en la Universidad de Palermo, aplicó con su campana para platos Nave en PVC, producto que actualmente exporta a Nueva York, Singapur y Vietnam. Leticia Saad, también diseñadora industrial y docente, presenta su sillón Bo, realizado en mimbre con una estructura de caña Colihue curvada (primer producto de una serie que busca relacionar a diseñadores con artesanos de la zona del delta del Paraná). La etiqueta PLA! objetos criados de los diseñadores Paula Combina y Agustín Domínguez, autores de una familia de objetos de uso cotidiano, desembarcará con sus simpáticos ceniceros, vasos, portaservilletas y rollos de papel. El estudio La Mano, conformado por los diseñadores industriales Raquel Ariza y Tomás Benasso, presentes muchas veces en este suplemento con productos que han sido expuestos en diversas muestras internacionales (100% Design Londres, Salón Movelsul Brasil) y multipremiados (Premio Unilever, PuroDiseño, Primer premio Diseño Argentino para exportar Casa Foa 2002) en esta ocasión presentan sus lámparas Pixel. Y, por último, Diego Alexandre, el artista plástico del grupo, que es la tercera vez que participa (la primera, en el 2000, dictó un workshop), expondrá sus lámparas-escultura.

Pasaporte al Viejo Continente
¿Por qué Saint Etienne? “Nosotros lo pensamos como un modo de llegar a Europa. Consideramos que nuestros objetos son competitivos, obviamente, por el precio pero sobre todo por su estética. Son originales, simpáticos, lúdicos. Son piezas con alma. Además, en nuestra experiencia, todas las exposiciones internacionales representan posibilidades de venta a otra escala. En dos días de feria en Brasil, nosotros vendimos lo que acá en un mes”, cuenta Domínguez.
“Francia es un país muy importante y en muchos casos referente del diseño contemporáneo. En nuestro mercado mi producto no es aún muy consumido salvo por especialistas del rubro gastronómico, y creo que Europa representa un buen nicho”, explica Kajt, una de las dos que viaja con pasajes cedidos por la Embajada de Francia. Para Saad, la otra privilegiada con un pasaje, además de mostrar específicamente un producto de un material atrayente para otros mercados, el participar representa la posibilidad de que le surjan encargos de servicio de diseño.
Ahora bien, a la hora de viajar la experiencia la aportaron los integrantes de La Mano, quienes paradójicamente esta vez no viajan. “La nuestra es una gran responsabilidad –suma Kajt–, ya que al conseguir sólo dos pasajes, sin conocernos mucho aún, a nosotras nos toca la responsabilidad de ir de algún modo en representación del resto de loselegidos”, remata. Folklore que hace a nuestra identidad. Unión que ojalá que haga a la fuerza para imponer nuestros productos más allá