lLa cocina es mucho más que un área de servicio, en ella se cuecen muchas más cosas que las que están en las hornallas. Un importante número de personas, que de forma más o menos amateur se introducen gustosos en ella, han propiciado varios cambios en su diseño. Punto neurálgico de muchas viviendas, las cocinas se abren e integran así al resto de la casa (family, living o hasta en algunos casos a los dormitorios). Imitan estilos como el minimalismo. Y profesionalizan sus herramientas, en este caso los electrodomésticos —sobre todo las cocinas, heladeras y anafes— para que cumplan múltiples funciones en pos de copiar en parte a las gastronómicas o industriales. Variables todas analizadas minuciosamente por el matrimonio formado por los arquitectos Luis y Laura Bebchick, especializados desde hace años en el área cocinas desde su firma Euroconcepts, representante de las marcas Siematic, Sub-Cero, Gaggenau y Viking y ahora con producción local que imitan los estándares de calidad internacionales.

A la hora de proyectarlas
Existen reglas básicas para optimizar el espacio aplicables a todos los presupuestos. “La premisa básica –explica Luis–, es respetar el famoso triángulo que se tiene que formar entre el área de lavado, la de cocción y la de refrigeración. Idealmente, no tiene que haber interferencias entre el pasaje que hay entre un punto y el otro. Hay que tratar de promover ese orden, ya que si hay interferencias en el recorrido, el trabajo en la cocina se vuelve tortuoso.” Así, pegado a esos puntos, se irán alineando los electrodomésticos que acompañan dichas tareas.
¿Otros errores de proyección bien autóctonos? “Uno básico y terrible es el de colocar la bodega arriba de la heladera. Así los vinos se calientan con el motor y el calor de la heladera. El interrogante es: ¿cómo puede ser que los argentinos que amamos tanto el vino no sepamos que ubicándolos así se pican y arruinan”?”, se pregunta. Otro error típico, que según él parte del desconocimiento del uso de la función lavar es la colocación del lavavajilla lejos de la pileta. “El lavavajilla tiene que ser una unidad indivisible de la pileta, porque, si pone lejos, cuando se enjuagan los platos, se va ensuciando todo al paso”, destaca Luis. En síntesis, no perjudicar la funcionalidad en pos de cierta simetría.
Aunque parece que esto no es todo. Otro de los grandes prejuicios de la cocina, puntualizan, es que el arquitecto empieza diseñando la cocina poniendo la pileta en el centro de la ventana. Provocando, en muchos casos, que las ventanas no puedan abrirse por la interferencia de la grifería. “Otro caso que encontrás, sobre todo en los edificios de departamentos de Buenos Aires –puntualiza Laura–, es que, al no contar con extractores, ponen la cocina debajo de la ventana y cuando ésta se abre se vuela el fuego con el viento.” Por último, otro de los grandes mitos, esta vez en cuanto a los materiales, es el miedo al uso de la madera en cocina. “La gente es reacia al uso de la madera, entonces prefieren poner laminados plásticos o fórmica, cuando hay procesos que los vuelven totalmente compatibles al uso en la cocina”, suma Luis.

Es tendencia
El minimalismo con sus límites. Las líneas más puras. La síntesis que acompaña a la nueva tecnología. Las resoluciones que permiten definir funciones de cocción y refrigeración y áreas de guardado con mucha sectorización a través de cajones con divisiones marcadas para los distintos utensilios de trabajo –rollos de papel o aluminio, palo de amasar, cuchillos, entre otros–. La nueva generación de electrodomésticos que pasa por heladeras que miden hasta 1,30 m de alto con freezer incorporado, los Wine Coolers (bodegas refrigerantes de vino), anafes de más de cuatro hornallas para el wok, vaporiera o freidora o el horno de vapor que mantienen todas las vitaminas de los alimentos.
“Otra tendencia –señala Laura– es que la cocina ha avanzado sobre otras áreas de la casa. Por ejemplo con los cajones refrigerantes bajo mesada que puede ir a un playroom o dormitorio embutidos en una cómoda o placard.” En materiales, los laminados plásticos, las lacas texturadas y la madera, además de una vuelta al aluminio y el acero para frentes, herrajes y superficies. Una paleta que incorpora el amarillo tipo choclo, el rojo y el azul noche casi negro. La iluminación basada en tiras continuas de aluminio con tomas e interruptores incorporados a la misma pieza y las mesadas que de nuevo vuelven a engrosarse (de 10 a 12 cm de espesor aproximadamente) en granito o acero inoxidable. n

* Euroconcepts: Buenos Aires Design,
local 14, 4806-0225/0298