Jorge Nasser. Milongas del querer. Al frente del grupo Níquel, Jorge Nasser supo conquistar la escena rocker de Montevideo durante los años ‘90. Ahora como solista, y rescatando la milonga desde su pedestal de rocker clásico, su tercer trabajo solista desconcierta por el tatuaje de Artigas que exhibe en su hombro (así se ve en el arte de tapa). No tan desconcertante es su capacidad melódica, en particular en temas como el que bautiza el álbum y la sencilla y contagiosa Humilde canción. Aun cuando el mejor tema del disco termine siendo un cover de la mejor época de Níquel: Lluvia de amor.

Ases del Beat. El fin todo lo justifica. Acompañado por dos integrantes de los uruguayos Motosierra, y compartiendo escena con Satan Dealers, el mítico Andy Adler pasó raudamente por Buenos Aires antes de fin de año, presentándose bajo el nombre de Ases del Beat. Figurita difícil del rock uruguayo de los ‘80, reencarnado en agitador de lo más filoso de la escena montevideana durante los ‘90 al frente de Chicos Eléctricos, Adler concibió este crudo y sensible álbum autoeditado (que se consigue escribiendo a factura–ARROBA–montevideo.com.uy). Aquí canta en inglés y castellano sus lamentos y confesiones acompañado por un psychobilly lento y apocalíptico.

La Hermana Menor. Ex. “Desde ahora es nada por nadie”, canta Tüssi C. Dematteis desde el primer verso del tema que abre un disco sorprendente, tal vez el mejor de rock al estilo neoyorquino editado el año pasado en la zona del Río de la Plata. Con claras influencias de ese sucio linaje urbano que va de Velvet a Strokes, este quinteto factura un rock como el que no se escucha desde hace tiempo en castellano, con letras sorprendentemente bien a la altura de sus influencias, pero que no dejan de estar admirablemente ancladas en su contexto. Temas contundentes como Elvis en Gorlero o Fácil de coger funcionan como el mejor ejemplo, pero cuando el ritmo se pone más cadencioso los versos de sus canciones también se hilan con una fascinante lógica de trasnoche (o de amanecer trasnochado), dientes apretados y olor a un ambiente que estuvo clausurado durante demasiado tiempo.

MARTIN PEREZ

No te va a gustar, Batlle

Nacieron como trío en 1994. Con el tiempo se fueron sumando integrantes -ya son siete– e influencias: Bob Marley, The Beatles, Divididos, Rubén Blades, Jaime Roos. Hoy, luego de 10 años de ruta y tres discos que los posicionaron muy bien dentro de la escena uruguaya, No te va gustar –gran nombre para una banda– se transformó en una de las bandas orientales más importantes. Los ecos cruzaron el charco y motivaron, entre otras cosas, su presencia en el Fernet Cinzano Cosquín Rock. “Estamos entusiasmados por mostrarnos ante un público que no nos conoce. Es como empezar de cero”, dicen. No te va gustar saldrá a la cancha el domingo 8 de febrero, en el comienzo de la última noche que tendrá como números centrales a Spinetta y Los Piojos. “Es complicado etiquetar lo que uno hace, nuestro denominador común es el rock, fusionado con reggae, chacarera y murga”, definen estos admiradores de Los Olimareños, dúo histórico de la época dorada del Canto Popular Uruguayo. “Nos atrae su calidad artística y su actitud comprometida en años difíciles, lo que significó una vía de escape en la época. Lo único que nos diferencia es la distancia generacional.” El reconocimiento a Los Olimareños deriva hacia una cuestión bastante espinosa por estos días entre los gobiernos argentino y uruguayo. Dicen están furiosos por la actitud asumida por el presidente Jorge Batlle frente a su par argentino Néstor Kirchner, respecto del caso de la nuera de Juan Gelman. “Nos parece muy absurdo lo de Batlle, pero ya estamos acostumbrados a este tipo de cosas. Tenemos un presidente que día a día nos demuestra que es un estúpido, terco, necio, bruto y muy falto de sentido común.” En sintonía, se manifiestan sobre el referéndum popular que impidió la privatización de la empresa petrolera uruguaya. “Estamos en contra de cualquier intento de privatización de empresas públicas, ya que siendo bien administradas representan una de las principales fuentes de ingreso para el país. Ustedes en Argentina sufrieron esa fiebre privatizadora así que saben de qué se trata y cuáles son sus consecuencias.”
–¿Cuáles son las grandes diferencias y similitudes entre el rock uruguayo y el argentino?
–Las diferencias se han acortado. Es una de las razones que hacen que se empiece a mirar con más atención a bandas uruguayas. Siempre el intercambio fue desparejo, pero creemos que ahora se está revirtiendo la tendencia.

CRISTIAN VITALE