LA “PIRATERIA” ES NOCIVA?
La mentira
POR R.C.
Para la industria discográfica, compartir archivos a través de Internet es la peste que se está comiendo puestos de trabajo y a los propios sellos. Aunque en países como la Argentina el foco esté puesto en la piratería tradicional (venta de discos copiados ilegalmente), los organismos que agrupan a las discográficas en Estados Unidos y el Reino Unido aseguran que todos los estudios que encargaron demuestran que “el uso ilegal de la música está dañando seriamente a la industria”, tal como lo dijo Peter Jamieson, el gerente de la British Phonografic Industry. Sin embargo, esas sentencias grandilocuentes son desafiadas por un trabajo de investigación realizado por dos profesores de economía de universidades norteamericanas. Durante los últimos tres meses del 2002, Felix Oberholzer-Gee y Koleman Strumpf obtuvieron información de dos sitios de intercambio peer-to-peer (punto a punto) y los compararon con las ventas semanales de 680 álbumes que estaban en los rankings. Y la conclusión fue contundente: “Las bajadas de Internet tienen un efecto sobre las ventas que, estadísticamente, no se puede distinguir del cero”. Incluso llegaron a afirmar que, en los casos de discos muy populares, “el impacto del intercambio de archivos sobre las ventas parece ser positivo”. Strumpf explica que se interesó en el tema cuando leyó los estudios (a los que califica de “horribles”) presentados en el juicio contra Napster en el 2000. “Quienes más se interesan en el intercambio de archivos son los adolescentes, porque tienen mucho tiempo y poco dinero. Si mañana nos deshiciéramos de las bajadas, eso no significaría necesariamente que esos chicos fueran a comprar más música.” Entonces, ¿cuál es la causa para la caída de las ventas de CDs en el Primer Mundo? “En el período ‘99/’03, los precios de los DVDs bajaron el 25 por ciento y los reproductores pasaron de costar 1000 dólares a cifras muy accesibles. Al mismo tiempo, los precios de los CDs aumentaron el 10 por ciento. La venta de DVDs y videocasetes subió en 500 millones, mientras que la de CDs cayó en 200 millones, así que una posible explicación es que la gente gasta en DVDs en lugar de CDs”, arriesga Strumpf.