Jue 14.04.2005
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ENTREVISTA CON DAVE MARKEY, EL OJO DE UNA EPOCA

Cine para romper butacas

Markey hizo documentales premonitorios sobre Nirvana y Sonic Youth. Hoy aterriza en Buenos Aires para exhibir sus películas en el VII Bafici. Pero antes, desde California, cuenta detalles sobre esos años ¿dorados? Y da una extraña primicia: “Hace un mes descubrí que era adoptado”. Además, el No preparó una selección de lo que hay que ver en estos atronadores doce días de cine.

› Por Roque Casciero

“Este será el año en que el punk se abrirá paso masivamente en la conciencia de una sociedad crédula”, dijo Thurston Moore frente a la cámara, mientras sostenía en sus manos una revista femenina con una nota sobre la “moda punk”. El año era 1991 y Sonic Youth, la banda de Moore, había salido de gira con un grupito que recién tenía un disco publicado. El tema fue que la broma del guitarrista se tornó realidad: en el mismo mes en que terminó la gira, el grupito, que se llamaba Nirvana, publicó Nevermind. El underground se hizo mainstream (por un rato) y el punk estalló de verdad. Afortunadamente, en esa gira –¿premonitoria?– estaba Dave Markey con su cámara: el resultado se llamó 1991 - The Year Punk Broke, y es una de las cinco películas del cineasta californiano que se verán en el Bafici (ver recuadro con horarios). “Durante la gira nadie esperaba que Nevermind fuera a tener semejante éxito”, recuerda Markey, que hoy llega a Buenos Aires para participar del Festival. “Catorce millones de discos vendidos, sacar a Michael Jackson del primer lugar del chart... No había modo, ni siquiera en los sueños, de que eso pudiera ser posible. En la película se puede ver a Kurt (Cobain) en un momento grandioso, sonriendo todo el tiempo. Es muy diferente de las imágenes por las que se lo conoce. Esa gira fue muy divertida y eso se ve en la película.”

La historia de Markey es una en la que cine y punk rock se mezclan todo el tiempo. Autodidacta, empezó a filmar a los 10, cuando se hizo de la cámara de 8 milímetros de su padre, y seis años después fue baterista de Sin 34, una de las bandas de la primitiva escena hardcore de Los Angeles, además de publicar un fanzine llamado We Got Power (hoy es el nombre de su productora). El adolescente Dave llevaba su Súper 8 a los conciertos y entrevistaba a los músicos, lo que llevó a su primera película, The Slog Movie. Su estilo era completamente amateur, pero con el valor extra de ser parte de aquello que filmaba. “Cuando hacía esas películas, estaba muy metido en la escena y no me importaba explicarles demasiado a quienes estaban afuera; casi que la documentaba tal como sucedía”, explica el cineasta. “Es difícil de entender en este momento, cuando incluso en bandas como Green Day todos tienen más de 30, pero esa escena era de chicos, adolescentes. Eran chicos los que hacían los shows, las bandas, las revistas, los flyers, las tapas de los discos... Era una escena muy inusual y muy creativa.” Eran los años de Ronald Reagan, contra cuyas políticas conservadoras se rebelaban los adolescentes. “Los chicos no son muy sofisticados en términos políticos, pero tenían motivación y sabían que había grandes problemas con la administración Reagan”, recuerda Markey. “En ese momento, a Reagan se lo celebraba como el gran presidente norteamericano, pero creo que nunca logró engañar a los pibes. Es algo parecido a lo que pasa ahora con Bush. Lo que pasa es que, comparándolo con George W. Bush y su fundamentalismo de derecha religiosa, casi que uno extraña a Reagan”, completa entre risas.

En el Bafici se exhibirán The Slog Movie, Desperate Teenage Lovedolls, Lovedolls Superstar, 1991 - The Year Punk Broke y (This Is Known as) The Blues Scale. Son películas hechas entre 1981 y 1991, algo cargado de significado para Markey: “Creo que el origen de algo que se convirtió en popular y mainstream (Nirvana en 1991...) puede rastrearse una década antes en una escena underground, que es la que refleja The Slog Movie. Para mí hay un link directo entre las dos películas, porque ambas son documentales sobre música y porque el estilo es muy similar. Sólo soy yo filmando, sin crew. Filmo las películas, las edito... Creo que eso le da un sentido muy íntimo”. Markey usa el término “indie movies” para referirse a su producción de esos años porque, dice, son “verdaderas películas independientes y no de esas que se hacen ahora con el nombre de una falsa compañía independiente que en realidad fue creada por un estudio major”.”Mis películas fueron hechas fuera de cualquier sistema, incluso fuera de la noción de cine independiente. Están hechas sin prestarle atención a ninguna preocupación corporativa... He tenido muchas oportunidades de venderme en diversos momentos pero, para bien o para mal, mis ideales punk rock hicieron que me abstuviera (se ríe). Para ser honesto, no es ahí donde está mi interés.” Para el director, el futuro está en una película en la que sí necesitará “trabajar con el sistema”: una historia autobiográfica que sintió la necesidad de escribir cuando, hace menos de un mes, descubrió que era adoptado. “La historia es tan inverosímil que nadie va a creer que es cierta”, afirma Markey. Tengo 41 años y justo cuando estaba empezando a aburrirme de mi visión del mundo, todo cambia. Esto me hizo preguntarme qué es la individualidad, qué se necesita para ser una persona, qué significa una persona en el contexto de una familia, qué forma una familia, quiénes somos. Preguntas existenciales muy, muy grandes. Y coincidencias muy grandes. Las coincidencias han sido parte de mi vida y de mi trabajo.”

Como, por ejemplo, que a Thurston Moore se le ocurriera hablar sobre el estallido del punk justo antes de la salida de Nevermind. La relación con Sonic Youth (y a través de ellos, con Nirvana) comenzó porque Moore conocía el trabajo de Markey y porque compartían “una camaradería musical”. La relación sigue porque el cineasta fue el encargado de hacer el último video del quinteto neoyorquino (Golden Blue). “No lo llamaría una relación profesional, es más una amistad”, asegura Markey. “He trabajado con muchas bandas y algunas se preocupan por cómo van a salir en el video. Sonic Youth nunca se preocupó por eso, siempre confiaron en mí y nos divertimos trabajando juntos. Son una banda única. Llevan casi veinticinco años juntos y nunca tuvieron temor de cambiar: para ellos, el arte siempre está primero. Son una inspiración.” El director también sintió esa cercanía con Cobain: “Kurt me hacía acordar de los amigos con los que crecí en la escena punk rock de Los Angeles. Lo más increíble sobre él es que sí vivió rápido y murió joven, y eso lo ha convertido en un icono. Me pregunto qué habría pasado si él hubiera logrado resolver los problemas que lo aquejaban –y que también lo hicieron un gran artista–, qué estaría haciendo ahora...”.

Las películas de Dave Markey - 1991: The Year Punk Broke (jueves 14 a las 21.45 en el Cosmos; viernes 15 a las 14.30 en el Hoyts 8; domingo 17 a las 24 en el Malba). - (This Is Known as) The Blues Scale & Desperate Teenage Lovedolls (jueves 14 a las 24 en el Cosmos; sábado 16 a las 21.15 en el Cosmos; lunes 18 a las 14.15 en el Hoyts 8). - The Slog Movie (viernes 15 a las 22; sábado 16 a las 14; lunes 18 a las 23.30, todas en Hoyts 11). - Lovedolls Superstar (sábado 16 a las 23.15 en el Cosmos; domingo 17 a las 13.45 en el Hoyts 10; sábado 23 a las 23.45 en el Hoyts 8).

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