no

Jueves, 8 de marzo de 2007

LA VUELTA DISCOGRAFICA DE IGGY & THE STOOGES

“Eramos una banda antes que los Ramones”

El flamante The Weirdness sale el 20 de marzo en la Argentina, y enfrenta a los Stooges a su propia leyenda y a sus discos anteriores. ¿Sonar mejor que hace treinta años es sonar mejor?

 Por Roque Casciero

Primero fue la reunión: Iggy Pop llamó a los hermanos Asheton (¡que no habían cambiado de número de teléfono en más de tres décadas!) y les propuso reformar a los Stooges para cuatro canciones de Skull Ring, su disco solista de 2003. Después llegó la gira: más de 70 conciertos a pura electricidad en dos años y medio, con visita imborrable a Buenos Aires incluida. Pero ahora los Stooges se enfrentan a su propia leyenda: el flamante The Weirdness (acá sale el 20 de marzo) es el primer disco de la banda en 34 años. Y no la tienen fácil estos tres señores casi sesentones, porque la trascendencia de sus discos de principios de los ‘70 ha alimentado con su sauna de lava eléctrico el mito de una banda en eterna combustión. Tanta que sus miembros quedaron bien chamuscados después de la disolución en 1974. “No sé si The Weirdness estará a la altura de The Stooges, Funhouse o Raw Power”, le dice al NO el baterista Scott Asheton, también conocido como Rock Action. “Es muy difícil para mí decirlo, eso es para que lo conteste la gente. Lo que yo quiero es que hagamos otro álbum. Estaba pensando en que el próximo disco que hagamos debería ser rock and roll puro y directo, y que en lugar de trabajar en las canciones directamente deberíamos tocarlas. Pienso que el disco es interesante y que tiene un montón de buenas canciones, como Free and Freaky y Trollin.”

Stooges

No hace falta hurgar mucho entre líneas para darse cuenta de que el batero no está completamente convencido del valor del nuevo disco. Después de 34 años, ¿el disco es sólo “interesante”? ¿Y ya está pensando en el próximo? Los fans acérrimos, por su parte, están divididos entre quienes les encuentran el gusto a las canciones nuevas y quienes directamente las aborrecen. Todos destacan el trabajo de la banda (además de Scott, su hermano Ron en guitarra y el bajista Mike Watt); el problema viene por el lado de Iggy: su forma de componer cambió desde los ‘70, y las melodías actuales se parecen a las de sus últimos discos solistas, que no son precisamente lo mejor de su carrera. Además, su voz quedó muy atrás en la mezcla, tal vez por el hecho de que el disco fue grabado “en vivo” en el estudio que tiene Steve Albini (Nirvana, Pixies, PJ Harvey) en Chicago. Hay algunas canciones flojitas como Passing Cloud o ATM, pero cuando los Stooges encuentran el camino (Free and Freaky, My Idea of Fun y sobre todo la salvaje I’m Fried) no hay cinturón de seguridad que aguante.

—¿Querían hacer un disco menos salvaje y más balanceado? La canción que le da nombre al disco es un vals...

—Sí, es exactamente eso. No sé exactamente por qué las canciones son como son, pero definitivamente no son muy similares a lo que hicimos en el pasado. Creo que es un disco balanceado, de todos modos, porque tiene canciones de estilos muy diferentes, hay lentos y otras más rockeras.

—Más allá del hecho de que esta vez no estaban todos drogados, ¿la grabación se pareció a las de antes?

—Fue muy divertido. Haber trabajado con Steve Albini fue muy bueno. Las canciones hicieron un largo camino... Armamos pedazos de ellas en Miami, teníamos unas treinta. Lo más difícil fue decidir qué grabábamos. Y una vez que las tuvimos listas, decidimos hacer algunas más. Esa es una diferencia, porque realmente trabajamos en las canciones.

—¿Preferís un enfoque más espontáneo?

—Sí, creo que sí.

—El estar juntos en el estudio, ¿te trajo viejos recuerdos?

—Sí, sobre todo de Funhouse, porque hicimos algo similar en este caso: tocamos juntos al mismo tiempo, con Jim (el sobrenombre de entrecasa de Iggy) cantando mientras nosotros tocábamos. Quizá deberíamos tratar de hacer otra vez algo como Funhouse...

—¿De quién fue la decisión de trabajar con Albini?

—Creo que Mike Watt se lo mencionó a Jim, que estaba buscando al productor. Jim escuchó un poco el trabajo de Albini y decidió que le gustaba. Steve tiene un estudio muy lindo y es muy fácil trabajar con él, porque básicamente lo que hace es dejarte decidir qué es lo que querés hacer. No era que nos andaba empujando ni pidiéndonos cosas.

—Albini siempre dice que él no es un productor sino que se encarga de grabar los discos.

—Exactamente. Tiene una selección de micrófonos inmensa, con algunos muy caros, e hizo un gran trabajo microfoneando los equipos. Y lo que nos decía era: “No me pidan mi opinión, porque no puedo dárselas. Si llego a notar que hay algo mal, se los voy a decir”. Y no nos dijo nada...

—En los ‘70 te hiciste adicto a la heroína al mismo tiempo que Iggy y el guitarrista James Williamson.

—Fue después del disco Raw Power. Estábamos en California y el management de la banda no sabía qué hacer, así que nos mandó a una casa enorme en Hollywood Hills en la que no teníamos nada para hacer. Estábamos al pedo en Los Angeles, sin shows. Mi hermano no se prendió, pero sí James y yo. Fue una de esas cosas que hacés sin pensar y sin intención, que simplemente suceden. Me llevó un tiempo dejarla. En 1978 ya estaba cansado de estar enfermo y enfermo de estar cansado, así que dejé California y me volví a Detroit, donde decidí que no quería saber nada más con eso. Y después de eso me metí en la Sonic’s Rendevous Band, con (el ex MC5) Fred Smith.

—Este año, los Stooges se quedaron otra vez fuera del Salón de la Fama del Rock and Roll. ¿Te molestó?

—No lo he pensado demasiado. No estoy molesto, aunque sí me gustaría que nos reconocieran. Pero no hay mucho que pueda hacer al respecto... Me parece que algo está mal en el modo en el que hacen las elecciones, porque nosotros debimos haber entrado antes que otras bandas que ya están ahí. Nosotros éramos una banda mucho tiempo antes que los Ramones, los Sex Pistols o Patti Smith. No sé, es cosa de los que hacen el Salón de la Fama, tal vez tengan algo contra nosotros...

—Iggy dijo hace poco que, después de la reunión, se había dado cuenta de que, cuando cantaba temas de los Stooges durante sus años como solista, simplemente estaba haciendo covers. ¿No te parece que tardó demasiado en notarlo?

—Sí, fue mucho tiempo. Mi hermano, Mike Watt, J Mascis (Dinosaur Jr.) y yo estábamos de gira con The Stooges Project, y creo que Jim se dio cuenta de que nosotros estábamos tocando, que a la gente le gustaba y que teníamos buenas críticas. Por eso creo que el hecho de que J Mascis nos haya sacado de gira fue importante para que Jim se diera cuenta de que teníamos que volver con la banda, de que era el momento.

—Antes de su visita del año pasado, tu hermano le dijo al NO que ustedes siempre habían querido volver con los Stooges y que en un momento hasta llegaste a tocar con Iggy.

—En 1989 fui a Nueva York para ver si nos juntábamos y hacíamos un disco, pero él estaba muy ocupado porque tenía giras y un par de películas. Me dijo que le gustaría, pero que ése no era el momento adecuado. Tardó un poco más, pero me alegro de que haya sucedido.

Compartir: 

Twitter

 
NO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.