“Cualquier porquería puede ser un tesoro si perteneció a tu ídolo”, es la máxima que se esconde detrás del concepto de memorabilia. Y si alguien lo sabe, es la viuda de alguna estrella de rock; por ejemplo, Courtney Love. A 13 años del suicidio del líder de Nirvana, Kurt Cobain, su ex mujer anunció que subastará pertenencias de su finado marido. La parte de la colección Love que saldrá a remate, a través de la tradicional casa de subastas Christie’s, contiene originales de letras de canciones, discos, instrumentos musicales, objetos personales y hasta ropa de Cobain, e incluye ¡hasta el auténtico pijama de Kurt! Courtney dijo que quiere evitar que su casa parezca un mausoleo —sólo se quedará con un par de recuerdos materiales: un pulóver, una guitarra y el original de la letra del hit (Smells Like) Teen Spirit—, y seguramente habrá unos cuantos fans del rocker suicida más famoso de la década del ‘90 dispuestos a aportar unos dólares para ayudarla.

Si bien la viudita aseguró que parte de lo recaudado será donado para beneficencia, la jugada también remite al “efecto-mermelada”: raspar hasta lo último que queda en el fondo del frasco. Aunque es justo decir que no todo es lo mismo: los manuscritos de letras de canciones tienen, al menos, el valor del boceto. Con más razón se incluyen tachaduras, observaciones en el margen de la hoja, o si revelan versiones preliminares de los versos que finalmente fueron corregidos antes de que todos los conociéramos. Y si bien no son “la obra” en sí —Cobain era músico, o sea que su obra se escuchaba— los bosquejos y los originales son prácticamente un anexo. En tal sentido, el British Museum, de Londres, aportó lo suyo en cuanto a legitimación, al exhibir las hojitas originales escritas por Lennon y McCartney con letras de I Want to Hold your Hand y otras canciones de Los Beatles. No puede decirse lo mismo de un pijama, acaso con la excepción de la Bersuit Vergarabat, que hizo de los pijamas una marca propia para sus shows (¿los pondrá a la venta?).

En cualquier caso, los interesados en cambiar unos pesos por el servilletero favorito de Kurt Cobain, deberán estar atentos al sitio www.christies.com. Pero el NO advierte: si te vas a dormir usando el pijama de Cobain, vas a amanecer deprimido.