Bastón con puño plateado, sombrero de fieltro, lata de birra y copa de cristal, Tonino Carotone llegó desde Chile alrededor de las ocho de la noche del lunes, confesando que se le había quedado pegado el acento trasandino. “Oye, justo cuando me tenía que ir me vengo a acostumbrar”, se quejó el dueño del bigote más acicalado del Mediterráneo. Aunque hubiera sido complicado venirse desde allá en bondi, el cantautor desplegó su bronca contra los aviones: “Los controles que te hacen en los aeropuertos son denigrantes. Personalmente prefiero ir en barco, que es más romántico. Cenas tranquilo, te haces amigo de la tripulación, te fumas un porrito mirando la luna y de postre hay cabarets a bordo adonde suele asistir toda la gente de la tercera edad, lo que los hace sumamente divertidos”, comparó cuando se encontró con el NO.

El hotel en el que se alojó queda en Almagro y tiene onda sin llegar a la ostentación. A su alrededor, una tribu de acentos y aspectos variadísimos ultimaba detalles de las presentaciones y coordinaba la agenda de entrevistas. Predominaban las remeras oscuras y las notebooks. Por supuesto, las preocupaciones de Tonino pasaban por otro lado. “¿Estará abierta la milonga La Catedral? Más de una vez nos quedamos ahí tocando hasta tarde”, se preguntó el caballero que unas veces se enamora y otras se caga en el amor. Filosofando a mansalva con quien se cruzara y enarbolando estribillos en italiano, el dandy se animó a definir su simpatía por Latinoamérica. “Es un alivio venir de tanto en tanto. Me gusta como sois porque sabéis como divertirse sin complicarla con cosas materiales”, dijo.

El martes dio conferencia de prensa en FM La Tribu, que anda de festejos por los 20 años de la emisora; y se hizo espacio para saludar a los amigos, allí donde su amigo Manu Chao suele dar también sus encuentros con la prensa y sus veladas musicales. Al cierre de esta edición, Carotone se sacaba el sombrero y se peinaba los bigotes finitos para ver la final de la Eurocopa entre el Barcelona de Messi y Tonino y el Manchester de Tevez y Piolavago, en la pizzería San Antonio, en Colegiales, la casa de otro de sus amigos. La condición para entrar era avisar con anticipación porque la pizza era free y había que prever la cantidad (porque los amigos de los amigos de Carotone también tienen otros amigos). Pero las cosas siempre se desmadran. “Pasar este día con vosotros estaría buenísimo”, decía el mail de Arturo Díaz Moreno, su manager en el terreno, y a la sazón, el puente mejor iluminado entre Barcelona y Buenos Aires.

* Tonino Carotone presenta Ciao Mortali! hoy en La Trastienda, Balcarce 460, a las 21, y el sábado 30 de mayo en Córdoba.