La magia negra se define por oposición a la blanca: es la que no está aceptada por la sociedad, la que hace daño y se aplica en favor de las fuerzas oscuras. Pero de Finlandia baja Black Magic Six, dúo compuesto por el ex The Mutants Lew Siffer (batería) y J-tan (guitarra y voz), que demostrará que no existe el mal si se rockea un poco de satanismo mezclado con trash, blues y punk. Aunque la batería no tiene bombo, ni hi-hat (Siffer toca de pie y usa el cencerro), el sonido es potente y duro; y aunque cueste creerlo, por ahí se cuela el blues, lo que cierra una fusión más que interesante. “Supuestamente íbamos a ser una gran banda con siete integrantes, pero estos tipos nunca vinieron a los ensayos: solamente éramos Siffer y yo, y decidimos que los echábamos de la banda porque no vinieron”, cuenta simpático J-tan a través del teléfono. Con el fin de dar grandes fiestas a sus amigos arengadores, el dúo pensaba formar una gran banda de funk. “Ahí nos dimos cuenta de que solamente éramos dos tocando y que todos los que eran músicos no estaban. Nosotros no somos realmente buenos intérpretes. Tuvimos que hacer esta música de mierda, porque no somos talentosos”, se sincera el guitarrista y larga una ronca carcajada. Tampoco tenían la idea de rendir pleitesía a Satán, sólo se pusieron a tocar y naturalmente vomitaron ese sonido diabólico. Con la herencia de los Stooges, Dead Kennedys, Sweetheart y AC/DC, BM6 desata canciones simples y poderosas. Siffer estuvo en el séptimo Buenos Aires Stomp con The Mutants, quienes exhortaron a J-tan a que vinieran, aunque tuvieran que cargar con algunos costos. “Dicen que es realmente fantástico, por eso tengo bastante expectativas. Voy a ir con la mente abierta y ustedes me sorprenderán”, desafía el guitarrista.

Al parecer, ya les quedó viejo el debut Evil Acupunction, editado el año pasado: ya tienen grabado el segundo, BM6 2, que mezclarán cuando vuelvan de la gira por Sudamérica para que salga en marzo de 2010. “En el disco somos nosotros dos y algunos extras, algunas chicas que hacen coros. Es más o menos similar a lo que ya hicimos en cuanto al sonido. No es que teníamos ganas de hacer algo totalmente distinto sino que estas canciones fueron más complejas. Casi todas las del primer álbum tenían una sola parte y ahora son casi progresivas porque tienen tres partes (se ríe). Me refiero a que en vez de haber dos riffs, hay tres. Lo hicimos un poquitito más difícil, pero es bastante estúpido, bastante derecho. También se van a escuchar algunas influencias algo distintas a las del otro álbum, quizá más punk y new heavy metal. El heavy metal está pegando bastante fuerte donde estamos”, relata el guitarrista. BM6, por ejemplo, toca bastante por el centro europeo, en Rusia, Escandinavia, y en estos viajes se cruzan con los amigos que hacen en las rutas. “Mucha gente toca diferente tipo de música, punk rock, hardcore, heavy metal, así que hay mucha variedad de bandas en Finlandia. Pero yo no puedo ver que nosotros seamos parte de algún movimiento”, cierra J-tan.