Que los Kiss deben ser de los artistas que más clara la tienen en cuestiones de marketing es indudable. Pero incluso más grande parece ser la capacidad de sorprender de los carapintadas: primero patentaron el uso de ese tipo de maquillaje, luego sacaron su propia línea de preservativos, y ahora se despachan nada menos que con los... ¡enanos de jardín de Kiss! Chucherías ideales para asustar a todo tipo de insectos (la lengua de Gene lo asemeja a un lagarto terrible), los Kiss Gnomes vienen en versión The Starchild, The Demon, The Spaceman y The Catman (una por cada músico) pero no se consiguen en Argentina. ¿Para cuándo una veleta de Tito Lapolla como un cojudo gallo? ¿Y cuándo van a sacar los Sea “Arctic” Monkeys?