Según María Eugenia Vidal, vicejefa electa de Gobierno para el próximo mandato macrista, “el subte traslada a un millón de usuarios por día”. Una cifra que, en parte, puede explicar la capacidad de negociación política que tiene ese sindicato. Pues bien, Cuevana.tv, sitio insigne en esto de ver películas de manera online, creado por un sanjuanino que hoy tiene apenas 21 años, tiene no uno sino dos millones de usuarios diarios.

La cifra es alta, claro, por las virtudes del servicio que da Cuevana, que fue elegido el mejor sitio web por la comunidad musical en la encuesta 2010 del NO: todo tipo de contenidos televisivos y cinematográficos en streaming en partes únicas, con una base de contenidos admirable y una comunidad que fortificó al sitio como la de Taringa! hizo con aquel foro.

Pero el abultado número también dispone que Cuevana tenga una certera capacidad de maniobra, por sí misma o por influencia de sus usuarios. Por caso, Telefé intentó denunciar penalmente a Cuevana por usar contenidos de su señal, pero la reacción instantánea de los cuevaneros en redes sociales hizo que el canal de las pelotas volviese atrás con su idea, como confirmó a Página/12 ese canal. Pero Cuevana no volvió a estar en paz: el domingo, el sitio fue crackeado por personas con algún nivel evidente de acceso a material confidencial e interno del sitio. La joda le arruinó a Tomás Escobar, el creador sanjuanino en cuestión, la sorpresa del rediseño del sitio. Al cierre de esta edición, #NuevaCuevana, #FuerzaCuevana y #Cuevana seguían entre los principales temas de Twitter.