Jue 26.01.2012
no

MAYER HAWTHORNE RECUPERA EL SOUL POR ACCIDENTE

“Siempre miro para adelante”

Este querubín de 32 años proveniente del hip-hop se transformó en la gran sensación estadounidense del soul blanco por casualidad y por la mediación del sello que lo contrató. Mientras la industria mainstream hace dinero con la tragedia (casos Amy Winehouse y los problemas de salud de Adele), abraza y pondera a este exponente de la generación download.

› Por Yumber Vera Rojas

“¿Me estás jodiendo? ¿Chuck D estuvo en Buenos Aires?”, expele Mayer Hawthorne al otro lado del teléfono cuando se entera de que el cacique del grupo de rap Public Enemy, uno de sus mayores ídolos musicales, visitó en diciembre la ciudad que recibirá a Hawthorne por primera vez este fin de semana. A pesar de su pálido semblante, el artista de Detroit, cantautor y multiinstrumentista todoterreno, se transformó en la gran sensación estadounidense del soul casi por accidente, pues lo suyo es el hip-hop. Si bien su sonido pareciera recrear el período dorado del imperio enarbolado por Berry Gordy, este querubín de 32 años, que de niño sólo podía parar de llorar si le compraban un disco, apunta hacia el mañana.

Desde que salió a la venta su debut en 2009, A Strange Arrangement, Hawthorne se consolidó como uno de los exponentes de la generación del download mejor ponderados por las multinacionales. Al punto de que su segundo álbum de estudio, How Do you Do, que lo trae a esta megalópolis y sólo se consigue acá en formato digital, apareció a través de uno de los grandes sellos de la industria. Aunque es un entusiasta de la tecnología, capaz de editarle un video a su amigo J Rocc en su iPhone, su runrún comenzó justo con su primer sencillo, un vinilo de color rosa y forma de corazón que contiene el exquisito Just ain’t gonna Work out. Pura ternura.

–¿Es cierto que tus padres son Curtis Mayfield y Smokey Robinson?

–(Risas) Mis padres son Richard y Katy, pero definitivamente he recibido mucha inspiración de Curtis Mayfield y de Smokey Robinson, así como de Mick Jagger y de Billy Corgan.

–Naciste muy cerca de Detroit, la cuna de Motown, de los Stooges y del techno. ¿Por qué elegiste hacer soul?

–No era mi plan. La verdad es que quería hacer rap. Me mudé a Los Angeles para ser DJ de hip-hop. Sin embargo, el destino me llevó a hacer soul. Grabé pistas propias de ese estilo, pero para samplearlas en mis canciones. Ni me pasó por la cabeza editarlas. Por casualidad se las mostré a la gente de la disquera que lanzó mi primer álbum, Stones Throw, y les gustaron tanto que me propusieron publicarlas porque buscaban ese tipo de sonido para su catálogo.

–Si bien en tu primer disco se distinguían algunos matices del hip-hop, How Do you Do respeta a rajatabla el género inmortalizado por Marvin Gaye o The Temptations. ¿A qué se debió la decisión?

–Definitivamente, mezclo el hip-hop en todo lo que grabo. No quiero tener baterías como la de Smokey Robinson. Mi búsqueda, en ese sentido, es muy afín a la de J Dilla. Llegué al soul gracias al rap. Me gusta producir y samplear del mismo modo que se hace en la doble hache (hip-hop, claro).

–No obstante, el acabado, por lo menos en esta ocasión, no fue tan evidente. Las canciones de tu último disco son más retrospectivas que las de tu debut. ¿Era lo que deseabas esta vez?

–Luego de la aparición de mi primer álbum, entendí que no debía limitarme sólo a un estilo de música, pues crecí escuchando muchos géneros diferentes. Entonces decidí integrar todas esas influencias en mis nuevas canciones. Estoy muy feliz ahora porque siento que mi propuesta está evolucionando, y es más personal.

–Snoop Dogg figura como el único invitado de este trabajo. ¿Cómo lo convenciste para que cantara soul?

–Además de que es un gran amigo, Snoop fue uno de los primeros artistas que quiso trabajar conmigo. Luego de contactarme para que remixara su tema Gangsta Luv (incluido originalmente en el álbum Malice n Wonderland, de 2009), me preguntó qué debía hacer para participar en mi nuevo disco, a manera de intercambio. Le advertí que no iba a haber rap, pero como compartimos una fuerte conexión hacia el soul, le propuse que adaptara su voz al estilo. Sabía que podía lograrlo porque lo escuché cantarlo, y me pareció muy atractivo capturar esa sensación para mi álbum.

–A partir del suceso de tu debut, te convertiste, al lado de Eli “Paperboy” Reed, en el nuevo referente estadounidense del soul blanco. Eminem sufrió en sus inicios los prejuicios del rap por su color de piel, ¿vos también padeciste ese desencuentro?

–Al principio tuve un montón de reacciones locas. Realmente me gusta haberme convertido en una pequeña sorpresa. Incluso a mí me asombra estar haciendo algo distinto. Sin embargo, nunca pensé en lo raro que sería que un blanco hiciera una música propia de los afroestadounidenses. No lo veo de esa manera, pues crecí escuchándola, ni les presto atención a los que lo comentan. Lo curioso es que hoy consumo más rock y electrónica que soul. Los discos que compré recientemente son de esos estilos. Siempre miro para adelante. Trato de escuchar música que sea nueva, distinta y emocionante.

–El año pasado fuiste al programa de televisión de Daryl Hall para compartir un tête à tête de canciones. ¿Sentís que sos uno de los continuadores de la escena blue-eyed soul que el legendario músico supo sostener con su grupo Hall & Oates?

–Esa performance fue uno de los honores más grandes que tuve, pues también participó Booker T. Jones. Es una de las cosas de las que estuve más orgulloso en mi vida. ¿Si hago blue-eyed soul? No lo sé, quizá. Lo que sí es seguro es que no tengo los ojos azules (se ríe). No les doy atención a los nombres que le dan a mi propuesta. Si deseas llamarla “música orquestal monstruosa”, tampoco me importa, mientras vos lo escuches y hables sobre eso.

–¿Entonces no estás de acuerdo con la etiqueta neo soul?

–No le presto atención a eso. Lo que busco es que la música sea buena y divertida, y no me pregunto qué género es. Lo importante es que lo puedas escuchar.

–Después de la muerte de Amy Winehouse, o de que Adele se tomara un sabático por las dolencias en su garganta, pareciera que las ventas de los artistas blancos de soul se disparan a partir de la tragedia. ¿Grabarás alguna vez un disco de rap antes de que te pase algo?

–(Risas) La única regla que tengo para con mi trabajo es que debe ser divertido. No sé realmente hacia qué lado iré. Cuando necesite tomar alguna dirección, no dudaré en hacerlo.

–¿Sos tan romántico como tus canciones?

–No soy tan romántico en la vida real, pero hay un lado mío que está tratando de salir a la luz. Quizá con el tiempo se vaya a destacar más.

–Tus recitales gozan de muy buena reputación. ¿Cómo será el show que darás en Buenos Aires?

–No sé qué esperar porque nunca estuve ahí. Pero les prometo que será una celebración por todo lo alto. Espero que todos vengan a festejar como nosotros.

–¿Vendrás con tu grupo?

–Obviamente que iré con él. Se llama The County. Originalmente se denominaba Mayer Hawthorne & The County Commissioners. Era un juego de palabras con mi nombre, pero a la gente le costaba pronunciarlo. Así que lo acorté. Crecí en Detroit con muchos de los músicos de la banda, de manera que los conozco de toda la vida. Es genial viajar con ellos. n n n

* Mayer Hawthorne and The County toca este domingo 29 en La Trastienda Club, Balcarce 460. A las 21.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux