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”Todos estábamos enojados por algo. Y todos teníamos razón”, dice Nico Martín sobre la disolución de Nuca, mientras describe el devenir artístico, y en solitario, de sus últimos años. Una vez que el explosivo quinteto de power-dub con base en el Oeste bonaerense que compartía junto a El Chávez terminó, la procesión del guitarrista resultó interna: se abocó a sus composiciones personales, curtió el oficio de cantor y experimentó con el despojo y la sensibilidad, dando como resultados piezas viscerales y honestas de baja fidelidad. “Fue súper enriquecedor para mí estar solo con la guitarra: te tenés que comunicar con el público, con la canción, tiene que haber música. Ahí no hay un pogo, no te salva nada.”

En ese proceso de aislamiento creativo, que se conjugó con Amarillo (dúo compartido con Sebastián Bianchini de Arbol), Martín encontró, junto a la producción artística del también vecino Pablo Romero, la combinación justa para hacer convivir la esencia existencialista y frágil de sus canciones con el sonido orgánico de una banda de rock. El resultado final se llama Marea viva y es un disco honesto y emocional que cuenta con el aporte de los ex Arbol y el Bolsa González en batería. “Tenía muchas ganas de volver a tocar con una banda de rock, así que, como seguía en solitario, reclutamos gente que teníamos cerca”, explica. “Había más de sesenta canciones para trabajar, y estoy seguro de que no hubiésemos grabado estas mismas si era yo quien las elegía. Por eso me parece que estuvo bien dejarle a Pablo ese trabajo, porque yo no tenía muy claro el rumbo. Igualmente, este disco es una fotografía muy clara de un momento mío.”

Después de tres años de trabajo, entre problemas de salud y una discográfica que se bajó antes de tiempo, el disco parece sustentarse, sobre todo, en esa dicotomía entre la fuerza emocional contenida y la introspección que parece definir la obra. “En general hay cierta cosa honesta que se pone sobre la mesa y que, te guste o no, un poco te va a identificar. Lo que más me gusta es la transparencia del disco, que es la misma que volcamos sobre el escenario con la banda”, precisa Nico. “Le doy mucha importancia al vivo. Si me decís que no te gustó el disco, bueno, todo bien, puede pasar. Pero si me decís que no te gustó el show... ¡me voy re caliente!”

* Nico Martín toca el viernes 8 en el auditorio El Aleph. A las 15.30.