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Euforia es un trío punk-rock nacido en el año 2000 de las entrañas de Temperley, conformado por los hermanos Sebastián, Alejandro y Fernando Etchegoyen (separados por una década del primero al último natalicio). Cualquier comparación con los Hanson es pura blasfemia. Luego de años de recorrer y disfrutar el under, y a punto de editar su cuarto disco, lograron hacerse visibles, entre otras cosas, por las partes nobles que el hermano menor expuso, cuan actor porno, ante las 40 mil personas que asistieron al show de Green Day en el Pepsi Music 2010. “Fue bochornoso –admite el Etchegoyen menor–. Siempre pido que me disculpen por hacerles ver esa porquería. El hecho de que te conozcan por el desnudo es gracioso. Más allá de las excusas por mis pequeñeces, fue un flash estar al lado de Billy Joe y ver ese mar de gente. Traté de linkear esa masividad a la banda. En los próximos shows hubo una diferencia: pasamos de tener 200 a casi 500 personas en la presentación del tercer disco”, admite el bajista.

Con las grabaciones del cuarto disco encaminadas, el trío asegura que va a sonar power, tracción a sangre, pero que se va a escuchar la canción y que quieren que las letras tengan contenido: “No nos gusta boludear con eso. Tenemos mucho para decir y no queremos olvidarnos de nada”, cierra Fernando. Todas las canciones que formen parte del nuevo material serán las compuestas en 2012, ya que Rompecabezas fue compuesto en 2007 y recién lo pudieron editar cuatro años después, así que tienen sed de algo nuevo.

–¿Cómo conviven con el hecho de ser tres hermanos en la banda?

Alejandro: –Se disfruta diez veces más. Por más que tengamos nuestras peleas, te relajás porque son tus hermanos.

Fernando: –Estamos más grandes. Yo arranqué cuando tenía 14 años, y recién ahora voy cayendo en la cuenta de estar en una banda con ellos. Por ahí estamos tocando, nos miramos y nos ponemos contentos. Parece medio familia Ingalls, pero en cierto punto te impulsa un poco más. No querés bajar los brazos porque es un sueño compartido por los tres.

–Se los ve muy presentes en las redes sociales...

Sebastián: –Son el futuro. De a poco va siendo más importante figurar en redes sociales que repartir volantes. Si no estás ahí, prácticamente no existís. Tratamos de aprovecharlas como herramientas de difusión. A veces cuesta que la gente haga play, está todo muy saturado, ése es uno de los problemas de Internet: comunica un montón, pero genera mucho filtro. Se democratizó mucho y está buenísimo que haya tanto ruido. Va a generar que se empiece a anular el hecho de que las bandas lleguen solamente a dedo.

Con casi doce años en el under y muchas giras en el lomo, los Euforia aseguran que hay que federalizar el rock: “Cuando salimos de gira, nos encontramos con panoramas tristísimos –ilustra Sebastián–. Los pibes no le ven la vuelta. Lo ideal es que se organicen circuitos de gira. La UMI está trabajando con eso, porque democratiza un montón de cosas misteriosas para los músicos. Con la tragedia de Cromañón se dejaron de generar ciertas cosas. Más en el interior, donde son muy reacios al rock. Al bar que deja tocar bandas, le mandan a la municipalidad o le cortan la luz”. Y cierra con un mensaje esperanzador: “Vamos a un buen futuro de rock, donde va a haber más comunidad, y se va a poder tocar todos los días”.

* Euforia toca el jueves 5 en el Estadio Malvinas Argentinas (Gutenberg 350) con NOFX. A las 18.