Jueves, 16 de agosto de 2012 | Hoy
ENTREVISTA A KEVIN PARKER, DE TAME IMPALA
Llega una banda australiana que parece tener nombre de auto,
de animal, y su cantante Parker tiene apellido de lapicera.
Por Julio Nusdeo
A distancia, la actual escena indie de Perth, la ciudad más importante de la costa oeste australiana, podría oírse algo incestuosa. En particular si se toma el caso del sello/productora/ familia Spinning Top que integran las bandas Pond, Felicity Groom, Allbrock/Avery, Mink Mussel Creek, The Silents y Tame Impala, y en donde son casi todos los mismos músicos con distinto nombre de banda. Ejemplo: Nick Allbrock, un simpático joven con pinta de yonqui, es el cantante y percusionista en Mink Mussel Creek y en Pond (“La nueva banda más caliente del mundo”, según NME), además de ser guitarrista del dúo Allbrock/Avery y bajista en los shows de Tame Impala. “Todos tocamos y compartimos vivienda”, resume Kevin Parker, quien es baterista en Pond y en Mink Mussel Creek, y cantante, guitarrista, tecladista y cerebro de Tame Impala, “una pequeña pieza en todo el engranaje”, ríe.
Desde 2008, con la salida de su homónimo EP debut, Parker ha grabado casi todos los instrumentos, volcando todo su imaginario en solitario. “Tame Impala es mi pequeño proyecto que hago cuando tengo tiempo. Si incluyera a los otros chicos, dejaría de ser Tame Impala y sería Mink Mussel Greek, Pond u otra cosa. Tame Impala es la música que hago por mí mismo”, explica Parker, que descree que esa dinámica, que lo tiene como hombre orquesta en el estudio, tenga que ver con una obsesión por el control sino más bien con la necesidad de expresión: “No es que dentro de Tame Impala soy el que tiene la visión que todos tienen que seguir. Es más una necesidad de grabar las canciones que siento adentro”.
Su álbum debut, Innerspeaker (2010), mezcla guitarras distorsionadas y reverberantes que construyen una especie de nube shoegaze que, sumada al timbre de voz de Parker, puede ligarse sin mucho esfuerzo al trabajo solista de John Lennon. Al mismo tiempo, los sonidos modernos de la edición hacen que no suene 100 por ciento revival. Explorando diversos sonidos y texturas, Parker dio con una combinación de voces etéreas, grooves conducidos por bajo y batería y explosiones sónicas en delays de sintes y guitarras. Todo bien arriba y siempre melódico.
Los shows en vivo de Tame Impala se completan con Nick Allbrook en bajo, Dominic Simper en guitarra y sintetizador, y Jay “Gumby” Watson en batería, con quien Parker compuso el primer tema que circuló de Lonerism (2012): Apocalypse Dreams. La canción llamó la atención por ser la primera colaboración compositiva entre Parker y otro miembro de la banda. “Simplemente ocurrió”, cuenta. “En realidad siempre escribo con los chicos; somos buenos amigos. Lo que pasó con Apocalypse Dreams fue que sonaba para Tame Impala, más que para Pond o para otra banda.” Según Parker, el tema acabó por convertirse en el primer simple de Lonerism por cargar con los ingredientes adecuados: “Siempre es difícil elegir la primera canción que la gente va a escuchar de un disco nuevo. Me hubiera encantado dar el álbum entero para que se pueda escuchar online, pero tuvimos que mostrar una o dos canciones antes que el resto por pedido de la discográfica. Entonces creí que Apocalypse Dreams tenía las emociones y sentimientos apropiados para ser lo primero que las personas escucharan”.
–No lo sé, simplemente me encanta ese tipo de pop ostentoso y dulce. Para mí tiene un valor diferente al resto de la música. Es gente haciendo música popular y me encanta esa idea.
–No es sólo una sino más bien un sentimiento. Toda la música popular es así, apunta hacia confeccionar una... no sé, simplemente una emoción popular, ni siquiera puedo describirlo. Todos los artistas pop, incluso figuras actuales como Britney Spears o Beyoncè, me dan placer a esa parte del cerebro.
–No lo sé, sucedió de manera natural. Creo que la combinación es interesante entre algo dulce, pero loco y jodido al mismo tiempo. Mantuve el amor por las melodías pop, pero el trabajo de producción fue explosivo, demente y cósmico.
Parker fue el responsable de la producción del álbum y, al igual que en Innerspeaker, trabajó la mezcla de Lonerism con el productor Dave Fridman (responsable de la mayoría de los álbumes de Flaming Lips, MGMT y Mercury Rev, banda de la que también formó parte). “Para cuando nos sentamos a trabajar con Dave, las canciones ya estaban grabadas y producidas, pero faltaba ese trabajo final de nivelar los distintos sonidos. Es una etapa muy científica, de tratar de encontrar la mejor manera de encajar todo las piezas de puzzle juntas. Al mismo tiempo es una tarea en la que hay que estar involucrado emocionalmente porque, cada vez que hacés una canción, tenés que entender de emociones. Y Fridman realmente entiende de emociones.”
–Bueno, no tenía ninguna idea cuando empecé. Fue más “como una luz”: componer las canciones como las sentía, para volver a mirarlas al final y darme cuenta de que había algo como un tema o una idea en común. No fue premeditado, ni nada de eso. Al final me di cuenta de que el álbum era sobre alguien descubriendo esas partes de uno mismo, descubriéndose a sí mismo como una persona separada del resto del mundo.
–Totalmente. De alguna manera, al estar rodeado de gente durante estos años, girando mucho, yendo de fiesta a socializar y ser expuesto ante personas, me hizo dar cuenta de cuán solitario soy y lo raro que me resulta involucrarme con un montón de gente.
* Tame Impala se presenta el sábado 18 y el domingo 19 de agosto en Niceto Club, Niceto Vega 5510, Capital.
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