La escalera (Toquelau, Compacta Discos). Desde los tiempos de La Nueva Flor que Adrogué viene ofreciendo periódicamente gemas sonoras en formato pop, personales, aterciopeladas y a menudo subterráneas. La escalera es el debut de la banda liderada por el compositor, teclista y cantante Nicolás Domecq. Por la calidad de sus arreglos, su sobria y cuidada producción y su intención de hacer un pop a la vez sofisticado y accesible, este disco fue uno de los secretos mejor guardados del año pasado. Caprichosamente elegantes, canciones como Arena, A las 6, Fácil de olvidar y Despecho & Moda son algunos peldaños melódicos de esta fascinante escalera cantable.

El retorno de los brujos (El Hagabal, La boca se te haga un lago). Influenciado por su encuentro con el mago armenio G.I. Gurdjieff, Louis Pauwels escribió en 1975 El retorno de los brujos, título que el trío integrado por Ignus Zavalla, Gonzalo Corrales Ruiz y Sergio Quinto cita en su fantástico segundo disco digital, de lo mejor de 2013. Su virtuosismo se nutre del jazz, el rock, el folklore, o lo que sea: todo les sirve para su sonido personal y expansivo, mágico y ecléctico. Pueden rockear en plan stoner, animarse a una chacarera, meter scratchs, invitar a Shaman o usar la canción como soporte para sus aventuras sónicas, siempre bien parados.

LP (Hotel Casino). “Es otro encuentro, el mismo Río”, repiten como mantra los Hotel Casino al comienzo de su auspicioso debut y la referencia a Virus es tan cristalina como el agua: Julián Marti, Ignacio Molina y Mario Pak beben del sofistipop inglés y local. Lo confirman sus antecedentes: Molina viene de colaborar con Leo García (participa en Romántico latino), Marti (ex Codex) con Cerati, Melero y Carlos Shaw, y Pak con Alan Cook y Electric Youth. En su búsqueda del sonido pop perfecto, sacan brillo a 11 canciones melodiosas, bailables y elegantes, aptas tanto para musicalizar un cóctel o para imaginarse que la propia casa es un hotel 5 estrellas.