“LOS SIMPSON” Y “FUTURAMA”, DE NUEVO
Mañana es mejor
› Por Pablo Plotkin
A partir de la psicodélica idea de que una hamaca paraguaya pueda generar clones, Homero se propaga por Springfield como un virus letal. Miles de homeros levemente más idiotas que el original (ahí aprovechan para pasarle factura a “Padre de familia”) responden al amo, lo perfeccionan y, abandonados como frankensteins obesos, arrasan con todo y toman la taberna de Moe. Como siempre, el primer capítulo de la nueva temporada de “Los Simpson” (ésta es la decimocuarta, la que empieza este domingo a las 20.30 por Fox) es un especial de Noche de Brujas y, por ende, válvula de fuga para la vocación terror-ciencia ficción de Matt Groening (a esta altura, un supervisor) y su equipo de guionistas. Pese a que el capítulo de Halloween siempre fue de género, puede suponerse que este año prevalecerá la tónica del último tiempo: menos costumbrismo y más exotismo. Y demasiadas estrellas invitadas: Jagger, Richards, Costello, Kravitz, Setzer, los Blink 182... Como serie psicodélica, “Futurama” (cuya nueva temporada –una de las últimas, lástima– comenzará el domingo a las 20) es más y mejor: la resolución al problema del calentamiento global que se da en el futuro remoto, con la isla Galápagos convertida en campo de exterminio de robots, es perfecta. Y los personajes están tan bien desarrollados que fundan una forma de costumbrismo futurista inédita en la animación televisiva (todo bien con “Los Supersónicos”, pero...). El problema es que la Fox tiene los derechos de “Los Simpson” (por eso –buena noticia– se garantiza su continuidad al menos por dos temporadas más) y Groening tiene los derechos de “Futurama”. Y a la Fox, parece, el negocio no termina de cerrarle.