“No me imagino una vuelta de Suárez ni me siento perseguida por ese fantasma”, le aseguró Rosario Bléfari al NO en enero de 2006, cuando este suplemento entrevistó (por separado) a los integrantes de la banda para revisitar los discos que conformaron el box set La colección. Sin embargo, una década más tarde este emblema del indie argentino sorprendió a todos al anunciar su primer show en Buenos Aires en 15 años. “La respuesta es el tiempo, que obra de maneras misteriosas”, justifica la cantante, ahora sí rodeada por sus compañeros, tras ensayar en una sala del barrio porteño de Parque Patricios. “No era difícil juntar a las personas sino hacer real esa banda que no existe”, dice Bléfari. Y el bajista Fabio Suárez añade: “En 2005 era imposible. No sé por qué. Tampoco sé por qué lo hicimos ahora”.

Si hubo un disparador para el reencuentro, luego de la separación en 2001, fue el documental Entre dos luces, estrenado en el último Festival de Cine de Mar del Plata. “La película nos hizo traer de vuelta algo que nos dio ganas de recrearlo”, dice el guitarrista Gonzalo Córdoba. Aunque Bléfari advierte: “A mí el documental me bastaba, no había intenciones de tocar”.

Fueron los organizadores del evento los que les propusieron hacer al menos un recital. “Después del llamado, la respuesta fue que no. No porque no quisiéramos, sino porque no se podía. Faltaban dos semanas”, recuerda el bajista. “Pero como hubo ganas de hacerlo, salió.” Córdoba detalla: “El show de Mar del Plata lo armamos en función de los dos primeros discos, los que motivaron el documental, en los que Marcelo Zanelli tocó la guitarra”.

Dirigido por Fernando Blanco, violero de Valle de Muñecas, Entre dos luces no cuenta la historia de Suárez sino que refleja su ímpetu creativo hasta el disco Horrible (1995). Eso impulsó el regreso de la formación original del grupo. “Luego de digitalizar el material audiovisual que teníamos, cayó la propuesta de hacer el documental”, explica la también actriz, poetisa y artista plástica. “Le dije a Fernando que tenía hasta esa época, y entendió el concepto. El material en crudo lo manejó con la misma lógica que proponían los fragmentos enteros.” Córdoba vuelve a complementar: “La idea era reproducir ese caos. Así hacíamos las cosas, era todo muy de collage y la película respeta eso. No hay guión, no hay nadie explicando nada. Es contemplativa”. Y Bléfari retoma: “El documental cumplió el rol de que no tuviéramos que dilucidar nada. Sólo enchufamos los instrumentos”.

Pese a que el quinteto no se atreve a proyectar su futuro más allá del recital, que será en la Ciudad Cultural Konex, este regreso sucede en una gran época para el indie local, que tiene en Suárez a uno de sus héroes. “En Mar del Plata me pasó ver a chicos cantando los temas como nunca había visto en un show nuestro”, afirma Córdoba. “Al terminar, les pregunté la edad y me dijeron que tenían 22. Nos hizo muy bien saber que había nuevos escuchas.” Lo que descolocó al baterista Diego Fosser: “Después de muchos años, volví a mirar el rock y quedé sorprendido. Tengo la impresión de que sembramos algo que creció de manera impresionante”. No obstante, el bajista ajusta: “Antes de la escena en la que surgimos hubo otra, con Los Pillos y Los Corrosivos, que la tuvo más difícil. En cierta forma somos consecuencia de eso. Me da la sensación de que es un organismo que viene de más atrás”.

La continuidad del grupo, que legó cuatro álbumes y un EP, significaría la revancha para sus músicos, más allá de que Bléfari desarrolló una carrera solista y Córdoba fue parte de las bandas de Cerati, Vicentico y Richard Coleman. “Las canciones de Suárez tienen momentos poéticos interesantes en un periodo que fue casi el fin de la poesía”, apunta Zanelli. “Los noventas fueron raros, fue una explosión estética diferente a la de los ochentas.” A lo que su coequiper en la guitarra adhiere: “En los noventas mirábamos a los sesenta y primeros setenta. No se inventó nada. Por eso no me extraña que seamos contemporáneos”. Si bien Fabio Suárez enmarca la disolución de la banda en un año de colapsos (atentado a las Torres Gemelas, la crisis argentina de diciembre de 2001), Bléfari sólo piensa en una cosa: “Lo único que me causa curiosidad es a qué sonaríamos si no nos hubiéramos separado”.

* Viernes 4/3 en C.C. Konex, Sarmiento 3131. A las 20.