Tiene razón Joonas Suotamo: “No hay muchos papeles para un actor de 2,09 metros de estatura”. Sin embargo, este finlandés de 29 años al fin pegó un papel el año pasado: fue Chewbacca part-time en El despertar de la Fuerza, el Episodio VII de Star Wars. Nadie le vio la cara, ya que siempre estuvo enfundado en el peludo disfraz del wookie más famoso de todos los tiempos. Ni siquiera rodó todas las tomas, sino que ejerció, más que nada, como doble para las escenas de acción.

Es que el actor que históricamente se calzó el pelaje de Chewie, el simpático y ahora tuitstar inglés Peter Mayhew, ya tiene 72 años y cargar con sus 2,21 metros de altura le causó numerosas lesiones en las rodillas. El joven Joonas, en cambio, ya tenía bien aprendido eso de moverse, girar y saltar desde mucho antes de cruzarse con su primera ráfaga de lásers imperiales: las dificultades que su estatura le trajo a su carrera actoral son inversamente proporcionales a las oportunidades que le dio para jugar al básquetbol.

Suotamo lleva años en la zona pintada, como alero fuerte y pivot, no sólo en Finlandia, sino también, ya como estudiante, en los torneos universitarios norteamericanos, con los siempre competitivos Lions de Pennsylvania. Con esa musculosa azul probó ser más rebotero que anotador, siempre listo para hacer el trabajo sucio cuando los héroes del equipo más lo necesitan, igual que Chewbacca con las divas de la Alianza Rebelde. Y aunque no llegó a la NBA, su conexión con el básquet es activa: juega en un equipo de Helsinki y participa en la promoción del campeonato europeo sub-20, que se juega, por estos días, en Finlandia: apoyó el torneo en redes sociales, sin traje de wookie, lo que es una lástima; habría sido alta mascota, Chewie, para arengar a los no excesivamente pasionales fans fineses durante las pausas en el juego.

Fuera de las canchas, la veta galáctica promete. La edad y los problemas físicos de Mayhew, junto con la abultada agenda que Disney amasa para la franquicia Star Wars, hace pensar que la carrera peluda de Joonas va a continuar. No resultará raro que el Chewbacca finés sea el copiloto del Halcón Milenario en los Episodios VIII y IX, y hasta en el spin-off de Han Solo. Y aunque en The Force Awakens apenas si se pudo ver sus ojos celestes, tal vez los futuros guiones de la saga le deparen alguna línea de texto. Una del tipo “Uughhhhiihh…”, pero con acento escandinavo.