Lianne La Havas podría ser un lado B pancho de Adele, la cantante inglesa que bombardea la radio con sus hits y le recrimina a algún pobre diablo –lo bien que hizo el tipo en rajar– que hubieran “podido tenerlo todo”, según su mega hit Rolling in the Deep. A La Havas, una de las revelaciones del folk/soul británico, no parece importarle tanto que sus canciones se consuman a escala global, aunque no lo estaría pudiendo evitar. De hecho, su segundo disco, Blood, ya se vende en disquerías de acá. “No quiero escribir temas sólo para que suenen en la radio, no es lo que soy”, se defiende sin que la ataquen, por teléfono ante el NO.

La Havas, que tiene 27 años, ya tocó acá. Fue invitada por Coldplay para ser telonera en los shows de su última gira mundial, y por eso pasó por el Estadio Ciudad de La Plata y calmó a las fieras por un rato con su voz aterciopelada. “Fue un concierto muy feliz para mí y parecí gustarles”, cree. Hija de padre griego y madre jamaiquina, su música es un mix de influencias que pasa por Stevie Wonder, Ella Fitzgerald y Prince, que en vida se confesó admirador y buen amigo de La Havas y cantó con ella hace un par de años en la soirée musical de Saturday Night Live. Hace unas semanas, durante un show en Copenhague, Coldplay homenajeó a Prince con una versión de Sometimes it Snows in April (el artista murió el 21 de ese mes), que cantó La Havas. Y en el interín, la cantante inglesa se metió en el bolsillo al presidente yankee Barack Obama, que la incluyó en la lista de 40 éxitos de Spotify que tiene en su iPod.

Su segundo disco, Blood (2015), publicado aquí por Warner y sucesor de Is Your Love Big Enough (2012), fue inspirado en un viaje que la cantante hizo con su madre a Jamaica. “Diría que es un álbum más maduro y con más experiencias para transmitir en cada una de las canciones. Pude meter muchos instrumentos, más guitarras y explorar mi gusto musical”, explica. De paso, se desmarca de Adele. “Ella escribe muy lindas canciones, pero creo que mi voz es un poco más suave… o sutil”, dice.

Detesta que le pregunten cuál es el género que hace. “Me interesan el jazz, el hip hop, el soul. Me gustan las buenas canciones, no me importa de qué estilo sean”, avisa. Y remata: “No creo que el pop sea un género. Para mí, ‘pop’ es lo que se vuelve popular y cualquier género puede serlo”.