Pescadas (Idem)

Trío conformado por un 66,6 por ciento de mujeres (Irene y Vanesa) más un guitarrista y cantante macho (Luciano). La música que hacen es una lúdica proximidad a la locura. Los teclados de Vanesa, a veces lordnianos a veces psicodelic-flower, condicionan, trasportan y dominan el resto. No paran de abrigar. Mayoría de temas instrumentales, garageros, anárquicos con algún texto afín (Hombre de la montaña / entre nubes repletas de agua / quitas lo que te sirve / el resto simplemente se va) y un cuelgue en gringo desafinado (Let’s Be), que les calza perfecto. Pasan los discos pero vale la pena detenerse en este, cuya fórmula se centra en manotear sonidos del pasado en busca de decires distintos. [email protected]

Encendida (Proyecto Verona)

Una leve aura jazz-lounge hipnótico sobrevuela la nueva producción de Proyecto Verona, editada por Isopo Discos. Música sutil, suave, multiclimática al servicio de los delicados y lúbricos fraseos de Vero Verdier, gran voz del under argentino. Claudio Luliano (guitarras y pedal steel), Federico Meier (bajo) y Sergio Masciotra (batería) aportan su ensamble minimal y delicado, que implota —sobre todo— en Bruma (folk con programaciones), Bebop y Primitiva. La versión de Credulidad, del viejo Pescado Rabioso, es mil por ciento bellísima. Veredicto: música para ponerse —bien-high. www.proyectoverona.com

Hacha (Nave India)

Potencia en las bases, furia en las guitarras y rispidez conceptual al servicio del desahogo. Porque lo que propone Nave India es, precisamente, un escape hacia un más allá sin conservadores de lo obtuso. Banda política, visceral, casi violenta, aunque con sutilezas prepanfletarias. La contundente frase central de Nueva Vida (“La industria de la rebeldía tiene para darte siempre”) habla de un nuevo tipo principismo antifestivalero. Una llaga de nirvanismo desfasado de Era. Bonus: En El juego toca la guitarra el mítico guitarrista de Pescado versión Desatormentándonos: Bocón Frascino. Buen ejercicio de memoria rocker. www.naveindia.com.ar