UN ESTILO EXTENDIDO
Todo fluye
La alternativa de montar espectáculos teatrales en casas no es solamente una salida de emergencia a la crisis. A diferencia de las salas convencionales, las casas funcionan más como lugar de encuentro y espacio abierto a todo tipo de expresiones artísticas, sin restricciones de rubro. La de Lambaré no es la única experiencia al respecto. En el último año se puso en escena un espectáculo en una casa del barrio Florida y otro en una de la calle Cabrera, en Palermo. Después pararon. La que todavía funciona es Falsa Escuadra, una casa en Mario Bravo 722 que todos los jueves a las 23 presenta un varieté, y los fines de semana ofrece la obra Perspectiva Siberia. También suele tocar pequeños shows acústicos la platense La Goudard y hay lugar para la exhibición de pinturas, la comida y demás propuestas. Al igual que en lo de Policastro, es siempre a la gorra. “Hace rato que queríamos armar una movida en casa”, dice Germán de Silva, el dueño. “Ahora la pusimos en órbita. La intención es que acá circule algo distinto.” Para De Silva, veterano del under teatral, la cosa también tiene que ver con “recuperar algo que se perdió”. “Yo viví la movida del Parakultural en los ‘80, que tuvo mucho que ver con el pulso de esa época y después se murió. Creo que en este tipo de movidas se genera algo parecido: un espacio de arte y de encuentro. Eso es lo más potente: el encuentro. Es lo que lo diferencia de una sala. La casa no tiene esa cosa de la sala de espera, la butaca, el programa, la boletería. Acá todo circula todo el tiempo. Es más relajado. Fluye de otra manera.”
Nota madre
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