A pesar del amargo sabor que cada tanto nos deja el accionar de una vil privatizada, el vínculo entre España y Argentina siempre fue fructífero y entrañable en el rock. Desde Moris y Aquelarre (recibidos con honores en los ‘70), pasando por Los Rodríguez (el gran grupo stone de los ‘90), los exquisitos Le Mans (versionados por el noise local de Suárez) y obviamente Calamaro solito, los lazos entre ambos países desembocan en mezclas cada vez más picantes. En ese contexto, el Festival Ñ (realizado desde 2001) es un acierto que no hace más que oficializar lo que ya sucede de hecho. “Tenemos muchas expectativas con nuestra primera visita a la Argentina. Hacemos una mezcla de hard rock setentero y rock urbano de los ‘80 que pensamos que puede ser bien recibido aquí, donde hay tanta pasión por el rock que sentimos”, lanza el bajista Javi de La Vacazul, fan declarado de Divididos y de una larga lista que va de Spinetta a Los Redondos. Su amigo Carlos Tarque de M Clan —rock sureño de alto estilo— no quiere ser menos: “Tocar en Buenos Aires es una espina que tenemos clavada hace siete años. Ustedes tienen más cultura rock, más escena. Sentimos que ahí van entender más nuestra propuesta”, coincide este admirador de Charly García, Ratones Paranoicos y Calamaro (“¡En España es un Dios!”, exclama). Ambos vienen a mostrar nuevos discos después de haber alcanzado cierta masividad en la madre patria (con Vienen Tiempos y Retrospectivo, respectivamente). Y se desviven en sinceros elogios. Sin embargo, vale también ser ecuánime. Después de todo, lo cortés no quita lo valiente. La tierra donde más se adora a Bruce Springsteen (el Boss no da el visto bueno a ninguna gira sino va a detenerse en Barcelona o Madrid) no puede ser otra cosa que un maravilloso lugar para vivir y sentir el rock. ¿O no? ¡Joder!
* La Vacazul, M Clan y Maga se presentan con Los Látigos este viernes en Niceto. A las 20.30
Al cierre de este suplemento, ni Underworld, ni Sasha, ni Erick Morillo, ni Tiga, ni X-Press 2, ni Layo & Bushwacka!, ni M.A.N.D.Y., entre otros, habían llegado a Buenos Aires, ni tenían intenciones de quedarse a pasear. De hecho, la mayoría llegará el viernes a la noche y otros el mismo sábado a la mañana. El mundo de los DJ’s internacionales es así: una noche, una fiesta, una bandeja, una botella de agua mineral, y así. La fiesta electrónica más grande del mundo en versión porteña —ver el NO de la semana pasada—, de la que también participarán Silicone Soul, Martín García, 2020 Soundsystem y los argentinos Carlos Alfonsín, Romina Cohn, entre otros, cuesta 100 pesos y será en España y Dellepiane, Costanera Sur. Desde las 16 hasta las 6 am del otro día. www.creamfieldsba.com
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