Para armar, flamante nuevo disco de Tremor, es otro buen ejemplo de lo que puede generar este Planeta Zizek. Leonardo Martinelli produce y remixa temas de otros. EL Remolón, canciones de Aldo Benítez. Coiffeur, temas de los Intima, Semilla y Elpidio Herrera, etcétera. Pero también produce. Y cómo: se dio el lujo de invitar a Camilo Carabajal a tocar el bombo legüero. El resultado por momentos es brillante. El legüero le da corazón a su proyecto electrónico y otros colores a las canciones y ritmos folklóricos. “Nosotros exploramos el folklore sudamericano. En vivo tocamos con bombos legüeros, charangos, tarkas, como así también guitarras, teclados y computadoras. No hacemos cumbia, pero se está poniendo de moda. Hay artistas de distintas partes del mundo que están explorando con la cumbia. Gente de Holanda, Dinamarca, Australia, EE.UU., Alemania, Chile.... Pero creo que esto no afecta el hecho de que lo que producen los artistas de la escena de ZZK tiene una génesis auténtica: todo comenzó como una exploración underground que creció muchísimo, para sorpresa de todos.” Martinelli tiene autoridad para afirmarlo: Tremor ya tiene 10 años madurando sus ideas y cuando se creó Zizek ya tenían dos discos editados. “Creo que la aparición de ZZK fue muy importante tanto para una escena de músicos que necesitaba un lugar para explorar en la pista de baile como para cierto público que estaba cansado de ir a bailar a los mismos lugares, siempre la misma música. Para mí, la aparición de ZZK significó encontrar un colectivo de artistas con intereses afines y sentirnos menos solos en nuestra búsqueda.” Una búsqueda que lo llevó a compartir fechas con artistas como Jahcoozi, Lido Pimienta y los colombianos Bomba Estéreo. Confirmando las reversibilidades de esta “actitud” ZZK, paralelamente a este disco se editó Desarmado, otra versión del disco que se puede bajar en forma virtual. Es que si hay algo que sobra en el Planeta ZZK son los universos paralelos.