Mac DeMarco llegó al mainstream gracias a la palanca de unos pibes que creyeron en él: los de Captured Tracks, un sello respetable de Nueva York que viene metiendo propuestas como Beach Fossils, DIIV, Dum Dum Girls y muchos otros artistas desde 2009. La base de estos dealers de música se encuentra en Brooklyn (¿dónde más?), ahí en la calle Calyer al 195, donde tienen su propia tienda y no sólo venden lo que editan, sino que también compran y canjean discos de cualquier otra movida.

La historia del sello comenzó en 2008, bien fresquito, con su fundador Mike Sniper, un pibe que venía batallando la distribución de música under por medio de otro sello punk glam llamado Radio HeartBeat. Lo primero que hizo fue sacar vinilos de 7” de bandas como Woods o Fresh & Onlys. En 2010 llegaría la locura, cuando introdujeron al flamante dream pop de Wild Nothing y el garage moderno de Beach Fossils. La nueva pata de la música indie cobraba forma, y Captured Tracks formaba parte de ese cambio.

Mac llegó a ellos por su disco debut Rock and Roll Night Club, lanzado y publicado en 2012. A partir de ahí, se transformó en la figurita cromada del sello y hoy protagoniza una movida muy particular: The Wonderful World of Mac DeMarco es una suscripción semestral que por 100 dólares te hace llegar un vinilo de 7” con temas inéditos del cantautor. No vas a saber qué canciones incluye hasta que llegue a tu casa y lo abras, así de raro es todo. Puede tocar un ensayo, un monólogo o material nuevo. También te llega con un objeto personal de él y un dibujo original diferente en cada entrega. Marketing indie para las masas.