INEVITABLES
Esta obra de Mark Twain fue estrenada en Buenos Aires hace quince años atrás y se mantuvo en cartel hasta fines de los noventa. En 2015 volvió, en lo que significó el retorno a las tablas locales de Miguel Angel Solá en un papel que hizo propio y por el que es muy recordado. Ahora lo acompaña la joven actriz Paula Cancio. El espectáculo está estructurado en dos tiempos. Una es la emisión despedida de un ciclo radiofónico de los años 50, ideado, adaptado e interpretado por una brillante intelectual española llamada Eloísa Vallespeso, y un versátil actor uruguayo, Dalmacio Avena. Esto se intercala y complementa con un emotivo y desopilante reportaje radial, hecho al ya octogenario Dalmacio, por una joven periodista. Dirigida por Manuel González Gil.
Estreno el viernes 15 de enero. Los viernes, sábados y domingos a las 20 en el Teatro Apolo,Avenida Corrientes 1372. Entrada: $ 350.
Este enero el teatro comercial de Buenos Aires renueva su cartelera con algunas propuestas divertidas para mitigar el agobio y atravesar el verano en la ciudad. Entre ellas está Casa Valentina, de Harvey Fierstein, el mismo autor del célebre musical de La jaula de las locas. La comedia está situada en el año 1962. Casa Valentina es una residencia de fin de semana donde un grupo de señores pertenecientes a distintos sectores de la sociedad –militares, banqueros, jueces, activistas gays– sacan literalmente afuera la mujer que llevan adentro. Con el visto bueno del dueño de casa y su mujer, una mujer que logra entender mucho más que lo que su época le permite. Con Gustavo Garzón, Fabián Vena, Diego Ramos, Nicolás Scarpino, Boy Olmi, Roly Serrano, Pepe Novoa, María Leal y Mariela Asensio. Dirección de José María Muscari.
Los miércoles, jueves y viernes a las 21, los sábados a las 20.30 y 22.30 y los domingos a las 20.30 en el Teatro Picadilly, Corrientes 1524. Entrada: $ 400.
“Mujer de los valles de Lerma y Calchaquíes, del Noroeste argentino, mujer del silencio, trabajadora y luchadora”, escribe Mariana Baraj, acompañando la edicion de su nuevo disco, el sexto de una carrera solista que empezó en el 2002, con la edición de Lumbre. Y agrega, completando la explicación del bautismo de su flamante trabajo: “En la figura de la mujer vallista puedo reconocer la figura de mi abuela, nacida en el interior de la Argentina, quien por su condición humilde murió sin conocer el mar”. Compuesto, interpretado, arreglado y producido todo por ella, Vallista es un disco solista a ultranza, salvo por un invitado de lujo, nada menos que Gustavo Santaolalla en el segundo tema del álbum: “Aguacero”. Despojado y crudo, integrado por apenas nueve canciones de plena raíz folklórica, con un color rústico, orgánico y despojado, Vallista es un paso más allá de una carrera solista que recién se abrió a sus composiciones y sus arreglos en Churita (2010), su cuarto disco. “Mujer vallista, no necesitas de maquillajes, simple es tu viaje”, canta Mariana Baraj en el team que bautiza el disco, y de alguna forma también encarna el punto más despojado del particular viaje de su música.
Justo sobre el pitazo final del año, los platenses El Mató a un Policia Motorizado comienzan a mostrar su nueva música con la edición de un EP conteniendo cuatro flamantes temas, grabados en abril de este año en los legendarios estudios Ion. A tres años de La Dinastía Scorpio, su último trabajo de estudio, el quinteto regresa al rito de los EP, que siempre les ha rendido tanto, al punto que sus primeros logros llegaron de la mano de este formato, con trabajos consagratorios como Navidad de reserva (2005) y Un millon de euros (2006). Además del tema que bautiza el EP, la hermosa y simple “Aire fresco” –que lo cierra– es la cancion que permite vislumbrar un nuevo horizonte para esta banda emblemática de la nueva escena local.
Discutido, polémico, admirado y criticado casi por partes iguales, el opus dos en solitario de Santiago Mitre (codirector de El amor-primera parte, coguionista de varios de los films de Pablo Trapero y autor y director de El estudiante) fue una de las películas argentinas del año que acaba de irse. Tras obtener el premio mayor en la Semana de la Crítica en Cannes, escrita por Mitre y Mariano Llinás, La patota no es otra cosa que la remake libre de una película que en su época, los tempranos años 60, supo ser muy popular y también incendiaria; una obra del mismo título, que dirigió Daniel Tinayre sobre guión de Eduardo Borrás y con el protagónico de Mirtha Legrand. Esta nueva versión la tiene a Dolores Fonzi, muy bien en el papel de Paulina, una joven maestra que sufre una violación por parte de sus alumnos en una escuela rural de Misiones; adaptando aquel clásico nacional a tiempos y polémicas actuales esta es por muchas razones y como lo dijo el propio Mitre, una película moral, y la actuación consagratoria de Fonzi, quien atravesó con convicción la filmación de escenas ásperas y difíciles junto a su padre en la ficción, Oscar Martínez.
Beyond the Reach es el título de esta película que pasó hace unos meses por los cines sin gran repercusión. Ben (Jeremy Irvine) es un guía de caza que vive en el suroeste de Estados Unidos con su novia, Laina (Hanna Mangan Lawrence). Cuando ella parte a la universidad y él queda solo, acepta un trabajo que le encarga el millonario y poderoso John Madec (Michael Douglas), quien quiere salir de cacería por el desierto de Mojave en busca de un ejemplar salvaje para agregar a su colección de trofeos. Pero una vez en marcha, algo sale trágicamente mal: Ben queda incriminado en una muerte accidental y el deporte favorito de Madec pasa a ser un juego mortal entre seres humanos; entre poderosos y pequeños. A Douglas e Irvine los acompañan Patricia Bethune y Ronny Cox, bajo dirección de Jean-Baptiste Léonetti.
No hay mejor explicación para este seleccionado de grandes films rescatados de otras épocas en copias impecables y que regresa cada tanto al cine del Malba, que la que ofrece el propio programa: “Una nueva edición de este ciclo permanente que se caracteriza por llevar al público clásicos del cine argentino y extranjero que no podían verse en buenas condiciones en nuestro país”. En esta edición se verán copias nuevas de, entre otras, La calesita (Hugo del Carril, 1963), Los venerables todos (Antin, 1962), La tierra del fuego se apaga (Emilio Fernández, 1955), Pandemonium (Matsumoto, 1972), Cordero de Dios (Miklos Jancso, 1971), Nací para tí (Irving Rapper, 1958) y Pasaron las grullas (Kalatozov, 1957). También se exhibirán títulos recuperados en ediciones anteriores como El cuchillo bajo el agua, de Roman Polanski; Alphaville, de Jean-Luc Godard; Escenas de caza en Baviera, de Peter Fleischmann, y entre otros, el extraordinario Shock Corridor, de Sam Fuller.
Durante todo enero en el Malba, Av. Figueroa Alcorta 3415.
Cinco años después de su producción llega a las salas esta película del director Jorge Coira. Su argumento se divide en varias historias paralelas: un músico callejero se reencuentra con el amor de su vida; en otras dos borrachos desayunan tragos con mariscos; a la vez que un hombre cocina, cocina y cocina para la mujer que nunca llega; dos hombres se quieren, pero se esconden; una cocinera sueña con ser cantante; una joven quiere lo que un hombre no da, mientras un camarero se muere por ella; un macedonio está perdido por una pena de amor en Santiago; una pareja de ancianos desayuna y cena en silencio. Todas estas historias están destinadas a cruzarse a lo largo de un único día, en una película que mezcla, disculpen la cursilería, los asuntos del corazón con los del estómago.
Domingos a las 18, en el Malba, Av. Figueroa Alcorta 3415.
Aislados de la sociedad en un departamento del Lower East Side de Manhattan, los hermanos Angulo aprendieron todo lo que saben acerca del mundo exterior a través de las películas que ven. Apodados “The Wolfpack” (“la manada de lobos”), los hermanos pasaron sus infancias interpretando sus largometrajes favoritos usando elementos, vestuarios y escenografías de fabricación casera y cierta sofisticación. Sin amigos, viviendo de la asistencia social, hoy alimentan su curiosidad y creatividad con más películas, lo cual les permite escapar de su de encierro y soledad; aunque todo cambia cuando uno de ellos se escapa y la dinámica de la casa se ve radicalmente transformada. Cuando termina el documental de Crystal Moselle –que fue sensación en Sundance, el año pasado–, las múltiples preguntas que plantean están bien lejos de haber sido contestadas: nos quedamos pensando en ellas, en estos muchachos, y en mil aspectos de sus condiciones de existencia –morales, legales, psicológicos– durante semanas. No pasó por los cines ni el dvd local.
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