Muaré

Termina el espectáculo dirigido por Alejandro Catalán, que propone cada jueves monólogos —solos— diferentes. Un “solo” es una ficción generada por el despliegue de la singularidad expresiva del actor. Cada “solo” es la manera en que ese cuerpo ha inventado su actuación. Actuación que se juega en el “contacto” de la piel y la voz del actor con los ojos y oídos del público. En ese “contacto” aparece un ser y un proceso cuya suerte se juega en cada gesto. En un “solo” el actor es el escenario. Después de varios años, los solos se convirtieron en un lugar al que acudir una y otra vez para encontrar nuevos seres en los que la ficción actoral se sigue desplegando.
Jueves a las 22, en La Vaca Profana, Lavalle 3683. Entrada: $ 20.

Aunque hace tiempo que eran clásicos del otro lado del charco, que el grupo uruguayo El Cuarteto de Nos al fin agote sus shows en Buenos Aires es toda una revancha de los nerds. Y también del productor Juan Campodónico, que desde hace tres discos —comenzando por una regrabación de grandes éxitos aún inexplicablemente inédita por estos lares—reconvirtió al grupo en una maquinita rocker. Devenidos en un contundente quinteto en vivo, con la salida de Riki Musso y el ingreso de otro guitarrista y un tecladista, El Cuarteto explotó más allá de Uruguay con Raro (2006), pero con su flamante sucesor confirma todos aquellos logros. E incluso va por más, aunque al mismo tiempo —paradójicamente— reduzca su paleta rítmica. Porque más allá de la extraordinaria seudomilonga “Breve descripción de mi persona” con la que cierra el disco, el rescate de la balada “Me amo” —de Cortamambo (2001)— o el clásico tema de Santiago Tavella (“Primavera”), todo el resto es contundencia rocker y rapper marca Musso, que arranca y no se detiene jamás, con picos extraordinarios como “Nada me da satisfacción”, “Miguel gritar” o “Mírenme”. Y un lugar especial para el tema de Riki, tan ausente en vivo como presente en el grupo, el fascinante “Doble identidad”.

Con las manos llenas de melodías y guiños al mejor rock clásico, el que no le temía a las ambiciones musicales ni a las sutilezas, el segundo opus de La Perla Irregular (laperlairregular.com.ar) es toda una revelación dentro del under porteño. Este septeto al servicio de los temas de Pablo Vidal no necesita de manifiestos artísticos ni declaraciones rimbombantes para honrar a sus referentes, sino simplemente la mejor música. Con una ayudita de amigos como Manuloop, Norman McLoughlin y Pablo Hadida, entre otros.

La ópera prima del director treintañero Jeff Nichols —que llega al videoclub tras un breve paso por los cines locales en videoproyección ampliada— ofrece un retrato sureño y suburbano de Norteamérica, fotografiado de una manera que recuerda a Terrence Malick, como sólo puede concebirlo alguien que conoce el ámbito que está describiendo. Protagonizada por dos bandas de medios-hermanos unidos (y enfrentados) a partir de la muerte del padre borracho y abandónico, su mayor logro es la violencia latente y creciente que estalla pocas veces, asestando sus golpes más duros en su descripción de un mundo hecho de casas rodantes, horas frente a los programas de deportes en la televisión y casinos ribereños. Dentro del reparto de desconocidos se destaca Michael Shannon (nominado al Oscar este año por su personaje secundario en Sólo un sueño), como el hermano mayor de tres de los chicos.

El debut en la ficción del documentalista kazajo Sergei Dvortsevov, film ganador del Premio en la sección Una Cierta Mirada del Festival de Cannes, encuentra al realizador enfrentado otra vez a un ambiente poco hospitalario —la llamada “estepa del hambre”, el desierto de Asia central—, entre actores no profesionales que son los verdaderos habitantes de la región, como en sus películas de no ficción. El título proviene del objeto de afecto del desafortunado Asa (Askhat Kuchencherekov), uno de sus protagonistas junto a su bella hermana Samal y su marido Ondas. Por este film, parte de la crítica ya ha comparado a Dvortsevov con el documentalista más creativo y radical en actividad, Werner Herzog.

Dos años después de su muerte, un nuevo ciclo vuelve en busca del director sueco y los grandes temas que atravesaron toda su filmografía, de Crisis a Saraband: como lo resume la presentación hecha por sus curadores, “el amor, las relaciones humanas, el misterio de Dios, la muerte, el absurdo del mundo y la angustia existencial por la falta de certezas sobre el destino de éste” y una puesta en escena que “da cuenta del conflicto entre el ser y el existir, (y del) reconocimiento del vacío de la conciencia individual”. Se verán: esta noche, Un verano con Mónica (1952); el 18 el flamante documental de Stig Björkman Imágenes desde el patio (2009); el próximo fin de semana El séptimo sello (1956) y Fresas salvajes (1957), y luego, entre otras, La fuente de la doncella, El silencio, Persona, Gritos y susurros, y La flauta mágica. Más información: www.ccborges.com.ar.
Hasta el 10 de enero, a las 20, en el Centro Cultural Borges, Viamonte esquina San Martín

El Fesaalp (Festival de Artes Audiovisuales de La Plata) despide el año con una de las muestras organizadas por el grupo Opera Prima Producciones, que reúne anualmente las más importantes producciones independientes de Latinoamérica. Se verán cortos de animación y títulos como Tarde de payaso, de Candelaria Frías; El Bosque, de Pablo Siciliano y Eugenio Lasserre (2008); Tumaco Pacífico, de Samuel Córdoba (Colombia, 2008), el estreno de Novo Cityzen, de Julián Reboratti (Chinche Molle producciones); y Villa, de Ezio Massa (Buenos Aires, 2008) Gratis. Más información en www.fesaalp.com.ar, www.bn.gov.ar, www.naveonline.com.ar
14, 15 y 16 de diciembre desde las 17.30, en el Auditorio Borges de la Biblioteca Nacional, Agüero 2502, 1º piso

TELEVISION

Pocos sabrán que la industria cinematográfica nigeriana es la tercera del mundo en cantidad de películas —apenas detrás de Bollywood, India, y de Hollywood— con hasta 2500 títulos anuales. Esto le ha valido el nombre de Nollywood, fenómeno avasallante que ya domina parte de la economía de su país, empleando informalmente a más de dos millones de personas en producciones que muchas veces no superan los 15 mil dólares de presupuesto. El documental dirigido por Ben Addelman y Samir Mallal echa un vistazo a su historia, sus condiciones de producción, sus recurrencias temáticas —a menudo la dura realidad social del país, la mafia y la corrupción, por lo cual se encuentra bajo permanente control gubernamental—, y a sus modos de circulación, que prescinden de fiestas millonarias, estrellas, campañas publicitarias y en general hasta de cines, ya que se producen para consumo hogareño. Imperdible.
Hoy a las 20 (repite el viernes 18 de diciembre, a las 22), por NatGeo

Conocido por su gran labor como conductor de la entrega de los Oscar dos décadas atrás, Billy Crystal tiene además en su haber varios grandes films como actor, el más importante de los cuales lo tuvo a la cabeza de la nueva comedia romántica hollywoodense: Cuando Harry conoció a Sally. Invitado por James Lipton para su programa de entrevistas grabadas en un auditorio del Actor’s Studio neoyorquino, se dispone a contar su historia, que arranca en Long Beach en 1948 y alcanza uno de sus puntos más altos con la realización de El cómico de la familia. Las próximas semanas, otros dos grandes invitados: el 22 Julia Louis Dreyfus, y el 29, John Cusack.
Martes a las 22, por Film & Arts