TEATRO

El Fulgor Argentino

Este espectáculo clásico de Buenos Aires propone un viaje por cien años de historia argentina (de 1930 a 2030) vista a través de las veladas bailables de un club de barrio. El salón de baile será el escenario donde se narrarán los avatares de nuestra historia. Los asistentes se mueven al compás de las melodías que –según pasan los años– va interpretando la orquesta. Los ritmos cambian al igual que la moda. El baile se interrumpe y se vuelve a iniciar según la historia lo permita: los enfrentamientos y golpes militares truncan la fiesta que permanentemente lucha por reiniciarse. El Fulgor se actualiza constantemente poniendo en escena los sucesos y personajes que marcaron el devenir de nuestro país en los últimos tiempos. Adhemar Bianchi y Ricardo Talento dirigen este imponente espectáculo en el que cien actores, una orquesta conformada por diez músicos y grandes muñecos se conjugan en escena para reflejar la particular visión que el Grupo de Teatro Catalinas Sur tiene sobre la historia política de la Argentina.

Sábados a las 22, en el Galpón de Catalinas, Benito Pérez Galdós 93, La Boca. Entrada: $ 50.

El cadáver de un recuerdo enterrado vivo

Sergio Boris dirige esta obra sobre una empresa de aluminio de La Paternal que no puede retomar su actividad normal luego de la muerte de Silvia, la jefa. La curiosa muerte de la fundadora deja a su esposo, quien está en una profunda depresión, a cargo de la empresa. Confabulaciones de los empleados que no saben qué hacer con su tiempo libre, los fantasmas del amor y la promesa de una infancia perdida en el marco de una oficina absurda. Luego de integrar el elenco de La Pesca de Ricardo Bartís, y participar como actor en varias películas, Sergio Boris se puso a cargo de este Proyecto Espectacular de Graduación del año 2010 de la Licenciatura en Actuación del Departamento de Artes Dramáticas del IUNA. Algunos textos que se dicen en la obra pertenecen al libro Crítica al oficinismo de H. G. Johannes.

Sábados a las 21 y a las 22.30, Auditorio del IUNA, Artes Dramáticas, French 3614. Entrada: $35.

MÚSICA

Live in Marciac

Dos son los formatos musicales en los que se suele presentar el pianista norteamericano Brad Mehldau: como solista y junto a su trío. Mientras su sello planea editar este año una caja con sus discos en trío, su primer disco como solista desde el Live in Tokyo (2004) es otro álbum en vivo –doble y con el agregado de un DVD–, grabado en el 2006 en el Festival de Jazz de Marciac, al sudoeste de Francia. Por lo tanto, quienes entre sus fans argumentan que poco agrega a la discografía de Mehldau este lanzamiento, pueden tener algo de razón. Salvo el hecho de ser su primer DVD, pocas novedades devela el álbum sobre el futuro del mayor heredero actual de esa larga tradición de pianistas de jazz moderno, desde Bill Evans hasta Keith Jarrett. Sin embargo, Live in Marciac funciona, a su manera, como un fascinante resumen de las posibilidades y aspiraciones de Mehldau, que recorre temas propios y ajenos en sus largas interpretaciones ante las teclas. No faltan clásicos de Cole Porter (“It’s All Right With Me) o Rodgers-Hammerstein (“My Favourite Things”), pero lo que siempre ha distinguido a Mehldau son sus miradas sobre Radiohead (“Exit Music For A Film”) o Nick Drake (“Things Behind The Sun), que no están ausentes. Sorprenden en el segundo disco del set las versiones de nada menos que “Lithium” de Nirvana, el “Lilac Wine” que hizo conocido Jeff Buckley y el detalle beatle de la encantadora “Martha My Dear”.

El Extranjero

Después de cuatro años de espera, finalmente llega el tercer trabajo de Nikita Nipone, quinteto que supo hacerse conocido luego de ganar un concurso de MuchMusic en el 2001. Convertidos en el último tiempo en protegidos de Andrés Calamaro, el Salmón resulta el gran ausente de este esperado opus. Sus colaboraciones quedaron para el proyecto hasta ahora virtual llamado Convoy Larrosa, y en El Extranjero aparecen invitados como Onda Vaga o Mariano Esaín –productor del disco– en guitarra y coros, algo que termina de acercar a los Nikita al amplio universo del indie porteño.

DVD

Centurión

Un poco calladamente, sin superestrellas, llega directamente al dvd salteándose la pantalla grande en la que se la hubiera podido disfrutar mucho mejor, esta nueva épica histórica salvaje, capaz de divertir y de salpicar sangre y repartir golpes sin culpa. Todo el asunto transcurre en la frontera escocesa en el siglo II. Hasta allí llega el protagónico ejército de centuriones romanos, solo para encontrarse con su destino: los Picts, unos celtas primitivos con algo de vikingos, las jetas pintadas de azul y muchas ganas de cortar cabezas. Para los seguidores del director inglés Neil Marshall –responsable de dos grandes películas de terror de presupuesto mediano: Dog Soldiers y El descenso, que sí se estrenó en cines– no será una sorpresa que esta película que no viene de Hollywood sea una digna sucesora de Gladiador o Corazón valiente, protagonizada por el irlandés Michael Fassbender (el crítico de cine que se convertía en espía en Bastardos sin gloria) como Quintus, líder de la multiétnica jauría romana y, en el otro bando, las bellas Imogen Poots y Olga Kurylenko (la espía de la última de Bond), lo cual contribuye a la compleja ambigüedad de este film donde no está del todo claro quiénes son los malos y quiénes los buenos, o siquiera si los hay.

Ciudad de vida y muerte

En diciembre de 1937 el ejército del emperador Hirohito invadió la ciudad de Nanjing, que en ese entonces era la capital de China. La ocupación duró hasta 1946; el período dejó un saldo de entre 200 mil y 300 mil muertos (e innumerables vejaciones a los invadidos). Este es el episodio central que narra, a través de la mirada principal de un soldado japonés y de una poderosa fotografía en blanco y negro, la película del director Lu Chuan, titulada originalmente Nanjing!, Nanjing!, y ganadora del premio mayor en el festival de San Sebastián. Ahora llega directo a dvd sin pasar por los cines.

CINE

Hoy termina el Bafici

Tras once días intensos de películas que en su gran mayoría no van a volver a pasar por las salas de cine locales –y en muchos casos ni siquiera por las bateas de los videoclubes– se despide la decimotercera edición del festival porteño de cine independiente. Y sí, para gran parte de su acostumbradamente monstruoso programa de más de 400 películas, ya es tarde, pero todavía queda una jornada entera en la que es posible ver varias de las argentinas más nuevas (como Ostende, de Laura Citarella, a las 17), o un foco completo de Super 8 (formato que ocupó un espacio importante de esta edición, hoy a las 15.30), alguna infantil del Baficito que difícilmente vayamos a ver en un multicine el próximo verano (The Apple and the Worm, a las 17.45), o la ganadora del último festival de Berlín (la iraní Nader and Simin, a Separation, a las 18), la impecable copia en 35 mm de El gatopardo, de Visconti (a las 21), o el reciente experimento de Werner Herzog con el 3D, el de la foto de acá arriba: Cave of Forgotten Dreams, hoy a las 23.15. Y hasta el año que viene.

Programación completa con salas y horarios en www.bafici.gov.ar.

Los misterios de la Filmoteca

“Los críticos y los historiadores de cine son gente limitada, pero las cinematecas no. Así es como se revalorizan películas que importan, pese a que nadie se acuerde de ellas.” Con estas palabras se presenta el ciclo que, conformado por “films valiosos pero postergados”, varios de ellos injustamente desconocidos, la Filmoteca Buenos Aires hará un aporte para no extrañar el aluvión baficiano que hoy llega a su fin. Se verán, entre otras, Negro es mi pasado (Make Haste to Live, 1954), de William A. Seiter, con Dorothy McGuire; la intriga de espionaje bélico Tampico (1944), de Lothar Mendes, con Edward G. Robinson y Victor McLaglen; la alucinante El eterno pretendiente (Once Upon a Time, 1944), de Alexander Hall, con Cary Grant; y una versión erótica de La dama de las camelias (Camelia y sus amantes, o Camille 200, Italia-1969), de Radley Metzger.

Del jueves 21 al viernes 29, en el Malba, Av. Figueroa Alcorta 3415.

TELEVISIÓN

Los Hart

Una buena noticia para los nostalgiosos en el canal de los rescates retro: vuelve Hart to Hart, la serie creada por el autor de bestsellers Sidney Sheldon e inspirada también en el clásico La cena de los acusados (The Thin Man, de 1934, con William Powell y Myrna Loy, sobre un ex detective y su adinerada esposa que se dedican a resolver un crimen sólo como entretenimiento). Protagonizada por Robert Wagner (en un papel pensado para Cary Grant, que ya se había retirado de la actuación) y Stephanie Powers, como el matrimonio de multimillonarios cuyo apellido le da título a la serie, Los Hart extendieron sus aventuras entre 1979 y 1984, un año antes de que diera comienzo otro programa entrañable de parecido espíritu: Luz de luna, con Bruce Willis y Cybill Shepherd. Fueron algo más de cien episodios (y luego ocho telefilms) en los que los protagonistas desplegaron un espíritu lúdico que la destaca entre la magra producción de su época, con argumentos por lo general imposibles y una participación secundaria pero inolvidable del gran Lionel Stander como el mayordomo todo terreno Max.

Lunes a viernes a las 10, por TCM

Mad Love

Cuatro amigos neoyorquinos son los protagonistas de esta flamante sitcom de mitad de temporada. En el primer episodio, el inmaduro abogado Ben (Jason Biggs, el woodyallenesco protagonista de American Pie) conoce a la bella Kate (Sarah Chalke) en lo alto del Empire State y queda automáticamente enamorado. A continuación, conocemos a su mejor amigo, Larry (Tyler Labine, una revelación), y a Connie, la mejor amiga de Kate (Judy Greer), otra pareja en el horizonte de la primera temporada. Aunque no puede juzgarse por lo poco que se ha podido ver hasta ahora –empezó esta semana– Mad Love se perfila como una historia sobre personajes que descreen cínicamente del amor verdadero del título y en la que, como suele pasar en la ficción sin demasiadas explicaciones, los chicos más bobos se las arreglan para conseguir la atención de las chicas más lindas e inteligentes.

Martes a las 21.30, por LIV