Más cantado que “We Are The Champions”, o casi, el galardón Oscar a mejor actor definirá en las próximas horas si Leonardo DiCaprio finalmente rompe la maldición que lo aleja del susodicho laurel y lo transforma en constante blanco de chistes. Algunos más inspirados que otros, como suele darse. De momento, el renacido no pareciera tener mucho de qué preocuparse: lleva encima la bendición del Todopoderoso tras su encuentro con el Papa Francisco y un pesado bolso donde carga el Globo de Oro, el BAFTA y el premio del Sindicato de Actores por el film de Iñárritu. Así, tras cinco nominaciones y ni un solo discurso de agradecimiento, el gran problema de Leo estaría por resolverse, de votar los académicos como se supone lo harán. Si ocurre este milagro, el añejado Romeo saltará en una pata, pero al mundo –que, en este caso, es Internet– le habrán cortado las piernas, siéndole arrebatada la musa de chascarrillos frecuentes.

Pase lo que pase, resulte o no ganador, queda un ¿último? y destacable alivio; paródico, dicho sea de paso: el novísimo videogame online, de estética 8-bit, recientemente desarrollado y lanzado por el estudio de animación británico The Line, y que se puede jugar gratis. Se trata de Leo’s Red Carpet Rampage (en criollo, “El desmadre de Leo en la alfombra roja”), donde, para obtener la codiciada meta, el Oscar, el muchacho DiCaprio debe completar eclécticas tareas: arrastrarse hasta un automóvil (guiño, guiño a El lobo de Wall Street), evadir los codazos de Lady Gaga, sortear paparazzis, actuar más y más duro, escribir un discurso de agradecimiento, ganarle carreritas a los candidatos restantes (incluido Eddie Redmayne, veloz en vestido y tacos aguja)… O, por caso, saltar icebergs, porque al que quiere celeste, que le cueste la vida en un mega-hit como Titanic. En resumen, todos los fantasmas unidos para sacudir a Leo y a la modorra dominguera del gentil usuario promedio, antes y durante la gala anual.