“Montar muebles de Ikea es difícil. Montar muebles de Ikea bajo la influencia de sustancias es prácticamente imposible. Haga su ingreso triunfal Hikea, la serie web que filma a personas drogadas mientras intentan armar su mobiliario a precio asequible”. Con tan aclaratorias palabras se presenta la susodicha tira, flamante y descacharrante gloria de las huestes virtuales que, con solo dos episodios disponibles, ya cuenta con 2 millones y medio de visionados. Además del apasionado apoyo de fans (posiblemente fumados) que celebran la iniciativa; obra y gracia, dicho sea de paso, de dos publicistas neoyorkinos –Hunter Fine y Alex Taylor– que quisieron registrar “una lucha que es casi universal” con humeada vuelta de tornillo: las personas que se prestan a la experiencia lo hacen en pleno vuelo psicotrópico. No sin antes aclarar en distintas notas: “Hey, solo vean los capítulos si tienen más de 18, y no consuman drogas. Las drogas son malas”. De querer ser productivos, ciertamente…

A las pruebas remitirse: En el primer episodio, dos jóvenes, Giancarlo y Nicole, intentan fabricar un aparador habiendo tomado LSD, y tras rondas de carcajadas, reflexiones sobre el mundo exterior y cuelgues varios, logran completar el paso 1 (léase, construir una cajonera); magnánimo logro que festejan abandonando la empresa, yéndose a pasear por el parque. En el segundo episodio, un tal Keith hace lo propio con hongos alucinógenos, ¿explicando?: “Soy capaz de comunicarme efectivamente a través de mi voz y mi boca–caja, pero hay un fuego gris en algún lugar de mi caja de pensamientos. Pero voy a mantener el control”. Tras 5 horas 37 minutos, y 12 pasos de las instrucciones omitidos, logra algo similar a un escritorio. Y le agarra tremendo ataque de risa. Por lo demás, consultados por próximas grabaciones, contesta la dupla publicista: “Nos gustaría probar con ayahuasca, solo necesitamos conseguir un chamán”. ¿Tienen miedo que Ikea los demande? “No realmente, dudo que nos inicien acciones legales. Son una empresa sueca, tienden a ser bastante cool. De seguro comprenderán que se trata de una parodia, les causará gracia”, intuyen. La mayor de las suertes.