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Pam Grier es una estrella de cine de películas de acción de los años ‘70; muchos la consideran la reina del género blaxploitation. Tarantino aún diría más: él la rescata como la primera heroína femenina de acción y por eso la homenajeó en su película Jackie Brown.

La semana pasada salió su autobiografía: Foxy, mi vida en tres actos. Al hablar de su relación amorosa con el famoso cómico de stand-up Richard Pryor, ella dice que todo terminó porque él usaba tanta cocaína que le empezaba a dejar restos en sus partes íntimas. ¿Será posible?

Ella recuerda que su doctor le dijo lo siguiente: “Pam, te quiero hablar de una epidemia que hay en Beverly Hills en estos días. Es una acumulación de residuos de cocaína alrededor del cuello del útero. Vos lo tenés. ¿Estás usando drogas?”.

Cuando ella respondió que no, entonces el doctor quiso saber si su pareja se ponía cocaína para mantener su erección, o si tomaba justo antes de meterse en la cama con ella. “Eso es posible —dijo ella—. Estoy saliendo con Richard Pryor.”

“Dios mío, entonces tenemos un problema”, repuso el doctor. “Si no se la pone directamente sobre la piel, entonces es peor porque la cocaína aparece en su líquido seminal.”

¿Será eso posible? El sitio web Jezebel consultó a la doctora Jan Gurley, que respondió que “es extremadamente poco probable que pudiera haber un efecto tóxico en la vagina debido a la cocaína”, y agregó que “este tipo de historia hace pensar en dos cosas: o bien ella está recordando lo que pasó en forma incorrecta, o bien el doctor le dijo cualquier cosa para tratar de hacerla cambiar de estilo de vida”.